Los polémicos complementos personales que perciben antiguos jefes de la Gerencia de Urbanismo de Málaga a pesar de no desempeñar ya tales tareas siguen dando que hablar. Tras varios meses en los que el equipo de gobierno del PP llegó a anunciar su intención de estudiar su posible eliminación, que alcanzan hasta los 2.000 euros, el convenio colectivo que será aprobado en breves fechas para el personal laboral del organismo no los suprime, aunque abre una vía a la negociación.

En uno de sus puntos se apunta la posibilidad de abrir "un proceso negociador específico sobre los complementos personales", fijando "como punto de partida" del mismo que, "en ningún caso", se mantendrá el sistema de percepción al 100% de las retribuciones del anterior cargo. No obstante, los propios responsables de la negociación con el comité de empresa apuntan que ello se hará "sin perjuicio de lo que resulte de los procedimientos judiciales actualmente en curso".

Este punto fue interpretado por los responsables de la Gerencia de Urbanismo como un paso adelante y apuntaron que será en septiembre cuando se ponga en funcionamiento una mesa de negociación para abordar el asunto. Las fuentes incidieron en el matiz de que no podrán mantener la percepción que venían recibiendo en su puesto anterior, "cuando hasta el momento sí percibían ese sueldo". "Hay que ver cómo se acota esa reducción, pero como poco puede ser una congelación del sueldo, con lo que cualquier subida iría con cargo a ese complemento", expusieron.

En cuanto a la no supresión de los mencionados pluses, desde Gerencia insistieron en que en muchos casos se trata de acuerdos del departamento cuyo origen se sitúa en los años 90, por lo que consideraron necesario disponer de "unas bases legales" sobre las que actuar. En este sentido, recordaron que en octubre del pasado año el juzgado de lo Social número 11 de Málaga desestimó la petición de eliminar estos complementos. No obstante, la sentencia no entró en el fondo de la cuestión, sino que se limitó a considerar que la vía del conflicto colectivo, elegida por el comité de empresa para su reclamación, no era el procedimiento adecuado.