La población de linces ibéricos que sobrevive en libertad en Doñana sufrió este fin de semana una merma considerable al producirse el fallecimiento de tres individuos de esta especie en peligro crítico de extinción. La población de este felino en Doñana está integrada por unos 60 individuos que convierten a este núcleo en el segundo en importancia después del que existe en Sierra Morena.

El pasado sábado por la mañana fue hallado el cadáver de Caribú, un macho de cinco años procedente de Sierra Morena liberado en Doñana en diciembre de 2008 para reforzar la variabilidad genética de la población de que vive en este espacio natural, debilitada por un brote de leucemia felina que causó la muerte de once individuos en 2007. Según la información facilitada por la Administración ambiental y fuentes ecologistas, Caribú fue hallado muerto el sábado por la mañana en el término de Bonares (Huelva) por causas aún desconocidas, aunque los primeros datos apuntan a que sufría hambre y sed.

Por otro lado, el mismo sábado por la noche, fue encontrado por guardas del Parque otro cadáver de lince en avanzado estado de descomposición, presentando sólo el pelaje y la piel. Asimismo, en la mañana del domingo, se halló el cadáver de otro lince en la carretera 471 de Huelva, entre Almonte e Hinojos. Los restos de ambos ejemplares, aún no identificados, han sido enviados al Centro de Análisis y Diagnóstico de Málaga para las necropsias.

En lo que va de año han fallecido en el Parque siete ejemplares, más del 10% de los 60 individuos de esta especie que se estima viven en Doñana. No obstante, se ha producido desde 2004 un incremento poblacionalde un 50%.

Las reacciones ecologistas no se han hecho esperar. Según Luis Suárez, responsable de Biodiversidad Terrestre de WWF, "no podemos permitirnos traer a un lince de Sierra Morena para que muera en Doñana". Para el portavoz en Huelva de Ecologistas en Acción, Juan Romero, la muerte de los tres linces supone un "auténtico varapalo y un retroceso tremendo en la conservación del lince ibérico.

Por su parte, la Junta de Andalucía explicó en un comunicado que trabaja en un plan de movilidad para Doñana. Además, el director de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, Francisco Javier Madrid, destacó que esta acumulación de muertes "no significa un retroceso del programa de conservación" y achacó estas bajas a que la población se encuentra en "época de dispersión". Según Madrid, " el proyecto de recuperación del lince ibérico va muy bien".