El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, se ofrecieron ayer lealtad y cooperación institucional durante el encuentro que mantuvieron en el Palacio de San Telmo, y en el que también estuvo presente la consejera de la Presidencia, Mar Moreno. En la primera reunión de ambas administraciones tras el nombramiento de Crespo, la delegada del Gobierno trasladó al presidente andaluz "el compromiso de Mariano Rajoy con Andalucía", una comunidad con la que el Gobierno central está "especialmente sensibilizado".

Crespo, que destacó la importancia de que exista "lealtad entre los dos gobiernos por el bien de los andaluces y de sus cuestiones básicas", reconoció que habrá asuntos en los que no estén de acuerdo, pero se pondrán de manifiesto "siempre con respeto y la misma lealtad institucional".

Por su parte, Moreno subrayó que al Gobierno andaluz también le preocupa la "fluidez" en la relación entre las consejerías y los ministerios, porque "la cooperación entre gobiernos, aunque sea de distinto signo, puede estar por encima de la confrontación". "La Junta quiere cooperación con el Gobierno de España para luchar contra la crisis económica y para que pronto podamos crear las condiciones para que se cree empleo", indicó la consejera.

Durante la reunión se abordaron asuntos como la Política Agraria Común (PAC) y sus repercusiones sobre los agricultores andaluces, la situación de los pescadores tras la suspensión del tratado de pesca entre la UE y Marruecos o la reforma laboral y la reunión de hoy del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).