La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió ayer de la necesidad de que las administraciones controlen las subvenciones y ayudas que conceden a los diferentes organismos. No citó a Andalucía, pero la número dos del Ejecutivo respondió así al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por los fondos que la Junta ha dado a UGT, parte de los cuales, presuntamente, ha desviado o elaborado facturas falsas.

La vicepresidenta, que prefirió no entrar "en el caso concreto" recordó que "todas las administraciones públicas" cuando conceden subvenciones están obligadas a "ser muy rigurosos" en las convocatorias y a "hacer el control y seguimiento" del empleo de esas ayudas y que se utilicen "para los fines" para los que han sido solicitadas.

Por otra parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo ayer que "hay que justificar hasta el último céntimo" y aclarar la participación del sindicato en el supuesto desvío de fondos de formación de parados de la Junta.