Andalucía

Griñán pide al PSOE corregir el "error" de la guerra por las listas y hacer "piña"

  • Valenciano dice que los socialistas andaluces son un "seguro de vida" para el partido y deben unirse para que sea posible que Griñán siga en la Junta · Las candidaturas son aprobadas por unanimidad

El PSOE-A intentó ayer escenificar que el conflicto interno de las listas al Parlamento andaluz está cerrado. La mejor fórmula para demostrarlo: aprobar por unanimidad en el Comité Director -máximo órgano de decisión entre congresos- las candidaturas que han traído de cabeza  a toda la estructura regional y federal del partido, en especial en Cádiz y Sevilla -con dimisión incluida del secretario general sevillano, José Antonio Viera-, las únicas listas con cambios tras una negociación exprés  -las de Almería, Málaga y Córdoba se dejaron intactas, a pesar de que no fueron integradoras-. Con este gesto, el PSOE daba por cumplido lo que antes de la votación les había pedido su secretario general, José Antonio Griñán: reconocer lo que se ha hecho mal en un momento tan sensible con unas elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina y, una vez corregido el error, "hacer piña" para remontar las encuestas y ganar las elecciones.

Aparte del resultado de la votación, otra prueba de que el mensaje había parecido calar fue que nadie ejerció su derecho a pedir la palabra. Tal vez estaba pactado para evitar que, si uno hablaba, se produjeran las reacciones en cadena  de una batalla que si no está cerrada, al menos, lo está en falso y aparcada hasta que las urnas den el resultado  el 25-M.

La excepcionalidad de este comité director por las circunstancias de los últimos cuatro días necesitaba, además de la llamada a la unidad de la Ejecutiva regional por boca de Griñán, el respaldo de la  Ejecutiva federal. Era necesario por el distanciamiento derivado del posicionamiento de la dirección andaluza junto a Carme Chacón en el pasado Congreso Federal, y que fue el detonante del conflicto por las listas entre los chaconistas y rubalcabistas andaluces. La foto que dio por bueno el resultado final fueron los abrazos que se prodigaron las número dos de Griñán y Alfredo Pérez Rubalcaba, Susana Díaz y Elena Valenciano, respectivamente, antes de entrar en el comité director en el que la representante de Ferraz fue la encargada de trasladar ese mensaje de apoyo de la organización, que estará "en las horas buenas y en las malas".

En el PSOE llevan marcando desde el 20-N que las andaluzas son el punto de partida para su recuperación, y los socialistas andaluces son como el "seguro de vida" del partido. Eso se traduce, según Valenciano, en que no sólo tienen el apoyo de toda su estructura a nivel nacional y del propio Rubalcaba, sino que les obliga a entenderse y dar muestras desde  Andalucía de  esa "fortaleza, seriedad, unidad y disciplina" que necesita el PSOE para de verdad emprender el camino de la recuperación.

A pesar de que los sondeos que dan una victoria amplia al PP, rayana en la mayoría absoluta, Valenciano apeló a que la campaña, lejos de ser de "brazos caídos", se haga con ánimo de victoria porque "es posible" que Griñán vuelva a ser presidente al ser "superior a Arenas en todo", dijo. Para eso, lo primero es dejar de mirar de puertas adentro, y "no perder ni un minuto" en demostrar que lo importante son "los intereses de la gente".

Zanjado este episodio, en el que Griñán y Valenciano coincidieron que es resultado de la democracia interna que caracteriza al PSOE, tocaba atacar a los rivales en la contienda electoral que se avecina. Los socialistas creen que los movimientos del Ejecutivo de Mariano Rajoy, en especial la reforma laboral, pueden ser un filón importante  a explotar. De hecho, Griñán dejó caer que el Gobierno del "retrocambio" de Arenas va a necesitar de "algo más  de un eslogan" para poder ganar después de esta reforma "perversa" y  de los recortes económicos y en derechos sociales que se están imponiendo desde La Moncloa. Y más aún cuando lo que tendrá enfrente es un proyecto que, después de 30 años, en vez de estar agotado, está "vivo y en pie".

Ante el panorama de regresión en derechos laborales y sociales, y la tiranía del déficit marcada desde el Gobierno central y Bruselas, Griñán llamó al partido a volcarse en las cinco próximas semanas a lanzar las "propuestas y compromisos" que se concretarán en el programa electoral que se verá en la Convención Política regional de este fin de semana en Málaga.

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