La cita fue en el Parlamento andaluz el jueves, tras la sesión de control al Gobierno. Fue su segunda confrontación con el presidente Griñán. Los cronistas políticos le han puesto buena nota en su estreno. Carlos Rojas (Motril, 1970) ha sido alcalde de Motril en dos periodos, 2003-2004 y 2007-2012. Dejó la Alcaldía para concentrarse en su trabajo como portavoz parlamentario popular el mismo día que Javier Arenas anunció que no se presentaría a la reelección como presidente regional del PP. Muchos le ven como un hombre de mucho futuro. Él se ve bien donde está.

-¿Qué pensó cuando el Defensor del Pueblo dijo que la gente está hasta el gorro de ustedes porque están siempre en la peleíta?

-Me pareció chocante. No entendí muy bien sus palabras. Nuestras intervenciones iban dirigidas a animar al Defensor a trabajar de la mejor manera. Ha tenido iniciativas muy interesantes. Ha expresado claramente cosas que no funcionan bien en el Gobierno andaluz y en los servicios públicos. Pero hay lagunas en su área. Temas en los que podía haberlo hecho mejor.

-¿Como qué?

-Debería haber investigado a fondo el fraude de los ERE. Dijo que no lo hizo porque estaba sub júdice. Creo que se ha equivocado. Habría sido importante su aportación. Su inacción ha sido un error.

-La crítica de fondo de Chamizo era que PP y PSOE parecen más preocupados por culpar al adversario que por resolver problemas.

-Se ven más las discrepancias, pero hay muchas votaciones en las que conseguimos el consenso.

-Póngame algún ejemplo.

-En Política Agraria Común, educación, servicios públicos. En todas las votaciones hay algún acuerdo. En este pleno, uno sobre las participaciones preferentes.

-Lo que no impide a su portavoz económico reprochar a los socialistas el recorte salarial a los funcionarios andaluces. Algo incoherente: porque el PP ha hecho un ajuste en la función pública. Suena a peleíta químicamente pura, como lo de la herencia recibida.

-Es que el origen de los ajustes se debe a una herencia precisa: el déficit público desorbitado de los años de Zapatero. Y sobre el reproche al ajuste salarial, es que se trata de la segunda vez que lo hacen. Y hay otros caminos.

-A ver.

-Por ejemplo, en el capítulo 4 hay 11.000 millones en transferencias de capital a las empresas públicas de la Junta. Ahí se podrían ahorrar 5.000 millones. Son empresas que están compitiendo de manera desleal con sectores empresariales privados, que no pueden crear empleo o lo destruyen. En sanidad hay 4.000 cargos de carácter político de eficacia muy discutible. Y siguen igual: la mitad de la contratación de la Junta en 2010 fue a dedo.

-¿Ustedes habrían eliminado lo que llaman la Administración paralela de la Junta?

-Habríamos reformado en profundidad toda la Administración pública. Eso habría dejado mucho más margen que tocar el sueldo a los funcionarios. Los que siguen en el poder, sin embargo, han dejado intacta la estructura política acumulada durante 30 años.

-Su reforma de las empresas públicas supondría pérdida de empleo.

-No tiene por qué. El saneamiento de esas empresas, su buena gestión, puede evitar pérdidas de puestos de trabajo. Hemos demostrado que hacemos mejor esa labor que los gobiernos socialistas.

-En la Empresa Pública del Suelo de Andalucía y los servicios de Urbanismo de ayuntamientos y diputaciones hay miles de funcionarios que tienen poco o ningún trabajo. ¿Qué harían?

-En primer lugar, aplicar el concepto de una administración, una competencia, para no solapar. Y después reorganizar la dotación de los servicios públicos. Por ejemplo, cubriendo bajas por jubilación con personal que sobre en otras áreas.

-Estas precisiones pasaron desapercibidas en la campaña electoral. ¿No fue un error centrarse casi exclusivamente en los ERE?

-La campaña electoral fue modélica. Comparto la estrategia al cien por cien. Y no sólo hablamos de los ERE. Es cierto de que se trata de un asunto muy grave y muy vergonzoso. Pero también hicimos muchas propuestas en positivo para explicar nuestra alternativa.

-¿Ni siquiera me admite que fue un error que Arenas no acudiese al debate de Canal Sur?

-No, en absoluto fue un error. Canal Sur no ha jugado limpio. No ha respeto las reglas de juego democráticas. Ha recibido múltiples llamadas de atención de la Junta Electoral. Con esa parcialidad no podíamos acudir al debate.

-Pero un programa en directo es muy difícil de manipular.

-No se puede realizar un debate con unas reglas de juego que marca Canal Sur, sin consensuar con todos los grupos políticos.

-Se han desarrollado de igual forma el este y el oeste de Andalucía.

-Cada territorio tiene su potencialidad y los gobiernos socialistas no le han sacado partido.

-Pero ¿ha sido el mismo el desarrollo de Andalucía Oriental?

-En la costa oriental hay déficit de infraestructuras. Por ejemplo, la autopista del Mediterráneo está sin terminar. Pero la mayor deficiencia de estos 30 años ha sido que el Gobierno andaluz no ha sido capaz de conseguir una mínima convergencia con la economía nacional. Estamos donde estábamos en 1982. Y eso es una responsabilidad propia, cuando se dispone de un presupuesto de 30.000 millones de euros al año.

-Usted ha defendido con ahínco el eje mediterráneo de ferrocarril, junto al eje central prioridad para Algeciras. ¿Se harán los dos?

-Ojalá. Creo que son compatibles el eje mediterráneo y el atlántico. Y son fundamentales para el desarrollo andaluz. Ahora, con la reducción de inversiones públicas hay que afrontarlos contando con la iniciativa privada.

-¿Cuándo?

-Lo antes posible.

-¿Por dónde?

-El eje mediterráneo tiene que ir por la costa. Y además hay que recuperar la línea Granada-Guadix-Almendricos [la antigua conexión con Murcia]. Y me gustaría conocer lo que dice un estudio en el que la Junta se gastó 400.000 euros sobre la viabilidad de una línea de ferrocarril de Granada a Motril.

-¿Pero es posible, con un desnivel de 700 metros en 50 kilómetros?

-Es viable para algunos técnicos y para otros, no.

-¿Puede un alcalde de Sevilla conseguir que le voten para presidente andaluz en toda la periferia regional?

-Estoy convencido que sí. Sobre todo si se tiene en cuenta la categoría personal y la capacidad de gestión de Juan Ignacio Zoido. Tengo muy claro que es el mejor dirigente que podríamos elegir para presidente del PP de Andalucía. Por eso ha habido tan fuerte unanimidad y consenso.

-También lo hubo en 1999 para elegir a Teófila Martínez como teórica sustituta de Arenas, por el mismo método. Pero después, no consolidó su liderazgo.

-Teófila Martínez le dio un impulso muy importante al partido y estamos muy orgullosos de su gestión.

-Ahora, como entonces, se les ve en una situación de orfandad.

-Hemos ganado las tres últimas elecciones en Andalucía, con Javier Arenas a la cabeza. Él nos ha traído hasta aquí. Obviamente, cuando hay que relevar a un líder de esta categoría, en el momento del cambio se tiene que notar. Pero Arenas deja un partido unido y ganador. Con un gran capital político. Y un sustituto detrás del que está todo el partido como una piña.

-¿Se presentará Zoido a la Presidencia de la Junta?

-Lo que pienso en este momento es que Juan Ignacio es capaz de afrontar cualquier reto y ganarlo. Es una persona que llega a todo el mundo y un referente. Lo ha demostrado.

-Se ha especulado con su nombre para secretario general del PP andaluz.

-No ha habido caso. Soy el portavoz del partido en el Parlamento andaluz, que es un trabajo lo suficientemente importante como para dedicarse en exclusiva.

-¿Cómo es que deja usted la Alcaldía el mismo día que Arenas anuncia su marcha?

-Una simple coincidencia.

-¿Si hubiese podido no lo habría hecho coincidir?

-Pues sí.

-Lo que significa que como un pleno hay que convocarlo con tiempo, la decisión de Arenas les cogió por sorpresa a todos.

-No tengo suficiente información para contestarle.

-¿Por qué sostiene el PP andaluz que tres meses es poco tiempo para la comisión de investigación parlamentaria sobre los ERE?

-Lo que decimos es que no se debe limitar el tiempo. Que dure lo que tenga que durar. Y que hay que aplicar un procedimiento lógico. Por ejemplo, van a comparecer más de cien personas. Y no deberían hacerlo antes de que se conozca el informe de la Cámara de Cuentas que no estará antes de dos meses. Y hay miles de folios de documentación que hay que examinar.

-El Gobierno les acusa de querer alargar la comisión.

-Lo único que queremos es saber la verdad. Es un fraude que ha durado diez años y no se puede liquidar a toda prisa. No podemos ponerle plazos. Nuestra primera lista de comparecientes es de 24 personas, pero la ampliaremos.

-Usted repite mucho una frase: más vale un día en la Puerta del Sol que 30 en la Plaza de España. ¿Tanto pesa Madrid respecto a Sevilla?

-La frase es de un antiguo alcalde motrileño de antes de la democracia y la Plaza de España no es la de Sevilla, sino la de Motril, en donde está el ayuntamiento. Lo que quería resaltar es que las gestiones que se hacían en un día en Madrid eran de gran importancia. Ahora con la autonomía habría que dividir el día de la Puerta del Sol entre Sevilla y Madrid.

-¿Cómo se ha encontrado en los dos primeros debates que ha tenido con el presidente Griñán?

-Es chocante que toda su obsesión sea confrontar con el Gobierno de la nación. Él es responsable al cien por cien de las medidas que toma y tiene un presupuesto de 30.000 millones para ejercer unas competencias. Pero huye de sus obligaciones. La situación económica es muy delicada. Pero, entre otras cosas, por una nefasta herencia recibida.

-Pone usted el foco en Zapatero, pero en Francia e Italia, a Sarkozy y a Berlusconi la izquierda les ha acusado de lo mismo: mala gestión de la crisis y nefasta herencia. ¿La culpa no será de la crisis?

-Dejar un déficit de 90.000 millones de euros al Gobierno entrante no es un asunto menor. Eso hay que gestionarlo ahora. Y sólo en sanidad, tenemos en toda España un déficit de 16.000 millones.

-En todo caso, con mejor o peor buena gestión anterior, era necesario un ajuste.

-Totalmente necesario. Y reformas en profundidad.

-Con este pim pam pum de la culpa del uno al otro, entre PP y PSOE, ¿no corremos el riesgo de añadir una crisis institucional a la económica?

-Sería sencillo de evitar si el presidente del bipartito tuviera altura de miras, pero eso le está faltando. Dos gobiernos recién elegidos deberían ayudarse solidariamente. Pero la Junta jamás concede tregua al Gobierno central: no tiene ni un gesto de apoyo cuando se hace el plan de pago a proveedores, ni cuando le da un préstamo el ICO, ni cuando se aplazan las devoluciones de 6.000 millones de euros por los presupuestos inflados de Zapatero.

-La oposición del PP a Zapatero también fue negarle el plan y la sal.

-No siempre. Por ejemplo, hicimos algo tan importante como pactar una reforma constitucional. De todas maneras, aquí en Andalucía Griñán no está a la altura de las circunstancias.

-¿Tanto?

-En este momento, el primer objetivo del bipartito andaluz es la confrontación con el Gobierno de la nación.