Andalucía

Juana Martín asegura al juez que Vallejo se "interesó" para que Invercaria invirtiera en su empresa

  • La diseñadora dice que nunca cobró de las empresas que recibieron las ayudas y alega que las tiendas cerraron por las "enormes pérdidas".

La diseñadora cordobesa Juana Martín ha asegurado este viernes ante el juez que investiga las irregularidades en las ayudas de Invercaria que fue el entonces consejero de Innovación de la Junta Francisco Vallejo quien se “interesó” para que la sociedad pública de capital riesgo invirtiera en su empresa, a la que se concedieron ayudas por importe de 850.000 euros que no han sido devueltos.

En su comparecencia como imputada ante el juez de Instrucción número 16 de Sevilla, la modista ha corroborado las manifestaciones realizadas este jueves por el ex presidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo, quien dijo que la idea de invertir en su empresa partió de Vallejo y de la entonces consejera de Cultura Rosa Torres. “La relación con Invercaria fue por iniciativa inicial del entonces consejero de Innovación tras un desfile en la Pasarela Cibeles en septiembre de 2005”, ha asegurado Juana Martín, que ha añadido que Vallejo “se interesó en varias ocasiones” por su empresa y después tuvo otro contacto con el “secretario” del consejero y con el presidente de Invercaria.

Según Juana Martín, que está imputada por delitos de malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y alzamiento de bienes, ni siquiera sabía que existía Invercaria “ni inicialmente tenía ningún interés en tener ningún tipo de relación” con la sociedad pública de capital riesgo de Andalucía.

La modista flamenca ha reconocido que recibió un préstamo inicial de 120.000 euros en enero de 2006, que según ha dicho destinó a la compra de tejidos, maquinaria y gastos derivados de desfiles en varias pasarelas y todo ello relacionado con el diseño y confección de moda prêt a porter. También ha admitido que le comunicaron que se había aprobado una inversión de 900.000 euros y que se le concedió otro préstamo por importe de 50.000 euros, aunque negó que este último fuese concedido con carácter personal sino que fue a iniciativa de Invercaria, ha sostenido.

Juana Martín ha dicho al juez que se pensó en externalizar la producción textil para hacer “más barata o de menos coste” y para ello buscaron fábricas en Marruecos, llegando a realizar un viaje en Casablanca donde montaron un taller pero era “inviable llevar a efecto la producción comercialmente por las dimensiones que pedían para que saliese rentable”. La diseñadora afirmó que plantearon la fábrica de Marruecos porque “en Andalucía no existían talleres adecuados para el proyecto, eran talleres pequeñitos y por eso se pensó en la externalización”.

Sobre la valoración de la marca, la imputada ha declarado que Invercaria valoró su curriculum, las pasarelas en las que había desfilado y su “prestigio público reflejado en prensa”, aunque no recuerda si recabaron o no facturas o documentación contable de su actividad a los efectos de realizar esa valoración. En cualquier caso, la diseñadora precisó que cree que valoraron la marca “más por la repercusión mediática, social y de imagen, que es lo que verdaderamente aportaba”, aunque creen que la valoración fue baja.

La modista flamenca ha insistido en que el importe de todos los préstamos participativos que recibió la firma Juana Martin Andalucía se destinaron al “diseño, confección, apertura de tiendas, talleres, contratación de personal, gastos de gestiones, etc., relacionado con moda prêt a porter”, pero añadió que con la crisis las tiendas tuvieron que cerrarse a finales de 2010 o 2011 por los gastos que se generaban. “La situación de Juana Martín Andalucía era de pérdidas con un gasto enorme e intentó la renovación” de los créditos para que aquello “sobreviviera”, para lo cual se entrevistó con la que fuera presidenta de Invercaria y también imputada Laura Gómiz, que le dijo que tendría que presentar concurso de acreedores y “para evitarlo le propuso renovar los plazos para pagar los préstamos”, porque “si le daban tiempo podía hacerle frente”.

La modista asegura que todavía “se siguen pagando deudas” por parte de Juana Martín Diseño y añadió que cuando se constituyó la sociedad Juana Marín Andalucía “no era consciente de que lo que se acordaba era la aportación en propiedad de la marca Juana Martín Diseño”. Ahora, la diseñadora dice que “no tiene ningún ingreso” y vive con sus padres, al tiempo que asegura que “no ha cobrado nunca ni de Juana Martín Diseño ni de Juana Martín Andalucía”, porque estas sociedades “no han pagado ningún gasto personal suyo”.

A lo largo de su declaración, la modista ha sostenido que la persona de Invercaria que estuvo siempre al tanto del proyecto fue el ex director de Promoción Cristóbal Cantos, quien era la persona que por parte de Invercaria “sabía todo de la empresa desde el principio” y que ha sido citado a declarar la próxima semana.

Desde 2012, Invercaria está fuera de Juana Martín Andalucía, sociedad que está formada por la propia Juana Martín, un hermano y su padre.

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