La semana fantástica impositiva. Ése podría ser el lema del Partido Popular después de siete días sacando pecho por las reducciones fiscales anunciadas por tres comunidades gobernadas por barones de Alberto Núñez Feijóo. Empezó el pasado lunes el dirigente andaluz, Juanma Moreno, que en un foro Joly celebrado en Madrid anunció a bombo y platillo la bonificación del 100% del Impuesto de Patrimonio, con el fin de atraer a inversores del resto de España y extranjeros. Además, el presidente andaluz informó en el mismo acto que deflactará la tarifa autonómica del IRPF a los tres primeros tramos del gravamen, hasta 40.000 euros.

Una semana después de estas propuestas, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunirá al Comité Ejecutivo Nacional del PP, donde sacará pecho de la alternativa económica de su partido basada en la rebaja fiscal en medio del anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de impulsar un nuevo impuesto que grave las grandes fortunas. En este órgano están presentes los barones territoriales, algunos de los cuales recibirán la bendición presidencial por la reducción impositiva, principal baza de los populares para atraer a votantes de Vox y, también, del PSOE, ya que la apuesta pasa por ganar la batalla del centro del espectro político con vistas a las elecciones municipales y autonómicas de mayo y, en diciembre, las generales.

No sólo Moreno ha dado ese paso para estimular la economía andaluza. También Murcia y Galicia han confirmado estos días que bonificarán de manera parcial o total el Impuesto de Patrimonio y no descartan más rebajas impositivas.

Los populares están cómodos en el debate fiscal frente al PSOE y creen que el Ejecutivo de coalición con Podemos se ha "inventado un impuesto nuevo" para atraer votantes del partido morado, algo que, según las fuentes consultadas, les favorece porque les deja libre el centro político. "Copian las propuestas de Pablo Iglesias y en este marco ideológico nos deja expedito el centro", insisten fuentes del partido.

Murcia y Galicia siguen a Andalucía y también bonificarán el tributo de Patrimonio

En Génova creen que con "este nuevo impuesto a los ricos", Sánchez sigue con su "ajuste de cuentas al Íbex y los empresarios", dentro de su cruzada contra "los poderosos". "El PP lo que quiere es acabar con los pobres y bajar el IRPF a las rentas medidas y bajas para que tengan más dinero para la cesta de la compra", explican desde la cúpula popular.

El propio Feijóo ha denunciado públicamente la "voracidad fiscal" de Pedro Sánchez. "No ha habido un solo presidente que nos haya cobrado más impuestos", dijo el pasado sábado en la clausura del congreso del PP de Melilla, donde recalcó que al jefe del Ejecutivo "le preocupa que haya ricos" en España y a él "que los españoles sean cada día más pobres con sus políticas".

En el Comité Ejecutivo del PP, Feijóo exhibirá una vez mas una imagen de unidad y sintonía con sus barones, en un momento en que Vox, su rival por la derecha, se enfrenta a una escisión tras el pulso de Macarena Olona a Santiago Abascal. En público, los populares evitan hacer sangre y dicen que confían en que solucione pronto su crisis interna. En privado muchos cargos del PP se frotan las manos porque esto ayuda a recuperar votos de Vox dentro de la estrategia de "voto útil" para presentar a Feijóo como única alternativa que puede desbancar a Sánchez de Moncloa.

Además, fuentes del PP destacan que Abascal está probando ahora su propia medicina, dado que en su día él mismo lanzó un pulso contra Mariano Rajoy y acabó fundando un partido. Los líderes del PP y de Vox prevén verse este otoño pero de momento los populares no tienen ninguna prisa en poner fecha a esa entrevista.