La Consejería de Empleo de La Junta de Andalucía ha impuesto una multa económica de 3.000 euros a la empresa José Manuel Pascual Pascual, propietaria de la Clínica San Rafael de Cádiz, cuyas trabajadoras denunciaron la imposición de vestir falda en su uniforme. El Gobierno andaluz fundamenta su decisión en que la medida de la empresa incumple la Ley de Igualdad.

La Consejería ha recibido ya el informe elaborado por técnicos de la Inspección de Trabajo, en el que se señala que la negativa de la empresa a que las enfermeras vistan pantalón conlleva una infracción del artículo 17.1 del Real Decreto Legislativo 1/1995 de 24 de marzo por discriminación. El documento también considera irregular la sanción económica que se aplicó a las enfermeras que vestían el pantalón, a las que se le retiró un complemento de unos 30 euros al mes.

La dirección de la clínica gaditana aseguró el miércoles que "no renunciará" al uso del polémico uniforme porque es una facultad de la empresa reconocida en el Estatuto de los Trabajadores.