Andalucía

La Junta se desmarca de la política fiscal y de ayuda a los parados del Gobierno

  • Griñán anuncia que no subirá los impuestos de competencia autonómica · Rechaza la propuesta del ministro de Trabajo y no complementará la ayuda de 420 euros a los desempleados sin prestaciones

"El Gobierno andaluz toma sus propias decisiones" y "no pide al Gobierno Central que complemente sus medidas". En estas dos frases pronunciadas por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, quedó ayer resumido el desmarque total de la Junta de la política fiscal y, sobre todo, de la última propuesta lanzada por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de que sean las comunidades las que amplíen la paga de 420 euros a los parados sin prestaciones. En su primera comparecencia del curso político, Griñán anunció que en Andalucía no se seguirán los pasos dados en Madrid y que, por tanto, "ni se van a subir ni a bajar, sino que no se van a modificar en absoluto" los impuestos que son de competencia autonómica. Y si contundente fue en materia impositiva, no lo fue menos en las ayudas a los desempleados.

Ya la pasada semana, tras el primer Consejo de Gobierno, la Junta dejó claro que no tenía previsto complementar a nivel autonómico este subsidio extra. En aquella ocasión, la negativa iba dirigida a la propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de que las comunidades aportaran de su bolsillo 200 euros más, de manera que se alcanzara el salario mínimo profesional. Los argumentos esgrimidos: el decreto no dejaba resquicio legal alguno para que las comunidades añadan suplemento alguno, algo que se complica por su carácter de prestación, y además, la Junta ya tiene en marcha sus planes estrella contra el paro, el Memta y el Proteja.

En esta ocasión, igual en contenido, pero muy distinta en las formas, fue la respuesta de Griñán a la última sugerencia del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de que las comunidades asuman la prórroga por seis meses más de esta ayuda. "Cada gobierno ejerce sus competencias, yo no pido que me complementen medidas del Gobierno andaluz por el de España, ni tampoco tengo que complementar las medidas del Gobierno de España por parte de la Junta; tenemos que coordinar las acciones", afirmó Griñán. Acto seguido, quiso dejar patente que de competencia autonómica son las políticas activas de empleo, flanco que queda cubierto con el Proteja -plan "pionero" y paralelo al Plan E del Gobierno central, que moviliza 300 millones en obras y 60 en formación, y que generará este otoño entre 9.000 y 10.000 empleos-, y el Memta, que en este cuatrimestre se verá reforzado con 60 millones para dar una oportunidad temporal de empleo o de reconversión profesional con una "beca" de 400 euros.

"Eso es lo que hace la Junta, complementa, coordinando dentro de sus competencias, sus decisiones con las del Gobierno. Aquí el debate es otro, no es si pongo o no más dinero que el Estado, porque ya lo estoy poniendo", zanjó.

Otro síntoma de desapego de Junta hacia el Gobierno, aunque de otro alcance, es el frente abierto con empresarios y sindicatos. Griñán defendió que "siempre" el modelo de concertación andaluz ha sido de " luces largas" y apuntó que si en Andalucía puede haber entendimiento para el séptimo acuerdo, éste puede servir de "empujón" a la negociación atascada en Madrid.

En lo que tampoco habrá influencia gubernamental será en las leyes para la tercera descentralización. El calendario legislativo andaluz se desmarcará del estatal, de manera que las leyes autonómicas de Régimen Local y Participación de los Entes Locales en los Impuestos de la Comunidad verán la luz un año antes, en 2010, siendo así, según Griñán, la "primera" comunidad en tener sus normas propias. Para afrontar este reto, no dudó en tender la mano a la oposición para fraguar un gran pacto local.

Ante el negro panorama de los próximos meses, marcados por la tendencia alcista del paro y la fuerte caída de los ingresos tributarios -en el primer trimestre del año el tramo autonómico cayó un 31%,-, Griñán adelantó que las cuentas andaluzas de 2010 serán "extraordinariamente" austeras. Las restricciones no llegarán al gasto social, que absorberá dos tercios o más del presupuesto -no habrá recortes en Educación, Salud y Servicios sociales-, siendo el resto de capítulos donde se registrará la "contracción" presupuestaria.

La reacción de la oposición a esta primera comparecencia posvacacional de Griñán se centró en los impuestos. Si desde el PP, su presidente regional, reclamaba una bajada para compensar la subida del Gobierno, desde IU, su portavoz de Economía, Pedro Vaquero, reclamaba justo lo contrario: una subida, ya que su mantenimiento evidencia que "la Junta está al lado de los ricos".

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