Andalucía

La Junta refuerza la autoridad de los profesores en los centros educativos

  • Educación impulsa una Carta de Derechos del Profesorado. Los alumnos que graben y difundan agresiones serán expulsados. Concede más potestad a consejos escolares y autonomía a colegios e institutos.

Un aula en silencio. El profesor escribe la lección de cara al encerado y, a sus espaldas, un alumno interrumpe la clase con un insulto al docente. Nadie se hace responsable, las risas están aseguradas. Esta situación, que se repite en los centros educativos andaluces, puede quedar en una mera mofa que hasta los profesores pasan por alto, pero la historia cambia de rumbo cuando el episodio se reitera e incluso se pasa de la agresión verbal a la física. La Junta se coloca del lado del docente y prepara, por primera vez, una carta de derechos del profesor que presentó ayer la consejera de Educación, Mar Moreno, en la que se hace especial hincapié en un catálogo de normas y medidas para proteger la figura del docente, que es "el motor del sistema educativo andaluz".

El compromiso de Educación con este colectivo es la clave. "Nos mojamos a favor del profesorado", dijo Moreno. "Al profesor se le otorga presunción de legitimidad y buena fe en sus actos". Se le ofrece atención jurídica y psicológica gratuitas y se garantiza su respaldo con la reprobación, ante el consejo escolar, de los episodios en su contra porque "es necesario expresar rechazo ante determinadas conductas de vida en los centros". La Junta se suma a la Fiscalía al calificar de "atentado" los ataques a los docentes.

Pero los profesores no son los únicos que sufren agresiones dentro los muros de los centros educativos. Los estudiantes también son víctimas de la violencia en las aulas. La renovación de las normas de convivencia regula el acoso escolar convirtiendo en agravante la difusión, mediante el uso de las nuevas tecnologías, del maltrato verbal o físico a un compañero. El autor puede ser expulsado. Por primera vez será competencia del consejo escolar decidir si se autoriza el uso de móviles en los centros.

Otro punto tiene como protagonista a los directores de centros que tendrán potestad disciplinaria, actualmente asignada a las delegaciones provinciales; la formación de su equipo docente, al elegir a los jefes de departamento o la gestión de las bajas de profesores.

Los padres verán reforzado su papel en la educación de los hijos pudiendo firmar un acuerdo, adaptado a la situación de cada alumno, por el que suscribirían los compromisos educativos y de convivencia tal y como prevé la Ley de Educación de Andalucía. La propuesta recala, además, en la configuración de los departamentos, porque "queremos hacer un traje a medida de las necesidades de cada centro", afirma la consejera. Este cambio asume los nuevos retos de la UE, que no sólo mide el nivel de conocimientos, también el de competencias.

La validez de la propuesta se discutirá los próximos días 13 y 14 durante la celebración del congreso de representantes de la comunidad educativa, en Málaga.

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