¿Hay gasto superfluo en la Junta de Andalucía? Según el PSOE, no; según IU, sí. Las diferencias entre los socios de Gobierno se mantienen a dos semanas del plazo límite para presentar el proyecto de Presupuestos para 2014. Ambas formaciones mantienen que las negociaciones van por buen camino, pero la única certeza hasta ahora es que las cuentas de la Junta para el próximo año tendrán que hacer frente a un fuerte ajuste, de 1.200 millones (cuanto menos) con respecto al Presupuesto vigente.

Los ingresos de la Junta dependen en un 80% de las transferencias del Estado y, de lo que se conoce, habrá menor capacidad de gasto el año que viene por esta vía de 347,5 millones. Otros 800 proceden del ajuste del objetivo de déficit autorizado este año de un 1,58% hasta un 1%.

¿Qué hacer? La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, negó ayer que haya "estructuras ociosas en las que descansar un recorte de 1.200 millones". Lo hizo una semana después de que abriese la caja de los truenos al asegurar que no existe "grasa" en la Junta para soportar este recorte y abrir las posibilidades de ajuste a los sueldos de los empleados públicos y a las inversiones.

Montero insistió en su postura a pesar de que IU persevera en que hay estructuras directivas de sobra, "mucho comandante para tan poca tropa", ejemplificó el martes el portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro. Montero, que ayer valoró en el Parlamento andaluz los Presupuestos Generales del Estado, responsabilizó al Gobierno del PP de los recortes que vengan por el "maltrato" a Andalucía. Pocas pistas dejó sobre cómo serán las cuentas andaluzas, porque en el debate con los portavoces de los partidos las cuentas del Estado fueron las protagonistas.

A demanda del PP, Montero evitó contestar si habrá prórroga por segundo año consecutivo del recorte en la paga extra a los empleados públicos andaluces, lo que se da por hecho con este escenario. Montero, que confunde con frecuencia el concepto de Andalucía con el Gobierno que la representa (en la autoría de las reivindicaciones, por ejemplo) reclamó "una voz única" para exigir al Gobierno una financiación "más justa" y demandó al PP que haga "historia" y por primera vez apoye las enmiendas que PSOE e IU hagan a los PGE. "Me gustaría un planteamiento común, que por primera vez pudiéramos defender todos juntos unas enmiendas a los Presupuestos, como hacen otras comunidades", dijo Montero, aunque se desconoce dónde se ha registrado ese consenso entre partidos.

A la menores transferencias, Montero sumó que las inversiones del Estado en la comunidad quedan por debajo de la media por habitante, 201 euros por 207 euros a nivel nacional. El diputado del PP andaluz, Carlos Rojas, se mostró seguro de que el Gobierno, como dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, completará con convenios las inversiones hasta llegar al 17,8% que exige el Estatuto andaluz para el total de inversiones.

Las visiones sobre los PGE difieren según la óptica de los partidos: si para Montero son "cicateros", de "asfixia", "de resignación", "se portan mal con Andalucía" y consolidan el "empobrecimiento" de las familias, para el dirigente del PP son "magníficos" e "históricos" por su apoyo a Andalucía, porque el Gobierno de Rodríguez Zapatero "prometía, pero no cumplía".

El portavoz de Hacienda del PSOE, José Caballos, censuró que el PP pida liquidar las empresas públicas cuando tienen una "Administración paralela más grande" en las capitales que gobiernan, "pero ahí no hay grasa, ni colesterol, ni triglicéridos; ya sabemos que la derecha está siempre a régimen", afirmó.