Al ya de por sí voluminoso expediente del caso Alhambra, que investiga el Juzgado de Instrucción número 6 de Granada sobre presuntas irregularidades en los accesos al monumento nazarí, se ha incorporado una enésima prueba pericial. El caso cuenta ahora con un informe, solicitado por el juez Miguel Ángel del Arco, sobre posibles irregularidades en la impresión de las entradas. Uno de los datos que aparecen en el repaso que da el experto a los billetes impresos y contabilizados en el arqueo realizado por el Patronato es un desfase de 83.666 billetes que están contabilizados, pero no fueron impresos.

Esa diferencia, asegura el perito, procede de "la venta de entradas llevadas a cabo por el BBVA". Ese hecho "puede indicar que si dichos billetes no se imprimieron tuvieron que sobrar y quedar en existencias a los responsables de la custodia". Es más, "esos billetes sin imprimir pudieran haberse utilizado en posibles impresiones de entradas fuera del conducto legal", señala el informe. Porque, si bien en el caso de que los billetes se reimprimiesen en venta directa quedaría constancia en el sistema, "en las reimpresiones de los localizadores del BBVA no queda constancia de que se ha vuelto a imprimir una operación por una o infinitas veces".

El informe hace un exhaustivo repaso de la impresión de entradas del cupo de colectivo y agentes autorizados, del destinado a particulares y de la venta directa en taquilla. El experto se centra en las instrucciones específicas que tenían los taquilleros para la venta de entradas en taquillas, como que la "retirada de todas las entradas que hayan sido reservadas y vendidas en la red de oficinas del BBVA, se realizará, exclusivamente, el día de la visita con la antelación suficiente a la hora asignada". O lo que es lo mismo, las entradas que no se retiren en el día se consideran que incumplen la normativa. Pero del periodo estudiado, unas 481.000 entradas fueron impresas o en días antes o posteriores a la visita. Según el perito, el "primer incumplidor" de la normativa de venta de entradas fue el BBVA por saltarse los cupos, y "los segundos", los taquilleros.