La parlamentaria del PP en Cataluña, Montserrat Nebrera, acabó ayer con la paciencia de su compañeros de filas en Andalucía tras reafirmarse en su blog en las críticas a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, basándose en su acento "que parece de chiste". Los populares andaluces, sabedores del daño que hace en su estrategia regional las mofas a la identidad andaluza desde sus correligionarios en otras comunidades, reclamaron a la parlamentaria que "abandone" las filas del partido.

El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, declaró que Montserrat Nebrera "no representa al PP, ni a Cataluña ni a nadie. Sólo se representa a si misma". En declaraciones a Europa Press, el portavoz del PP-A consideró "lamentable" la actitud de la diputada catalana.

Nebrera, de abuelos andaluces, respondió al PP-A asegurando que sólo se marchará del partido si se lo pide Mariano Rajoy. Lamentó además la reacción de los populares "al caer en una cortina del humo del PSOE", a lo que añadió que lo que critica es "el tono" del discurso de Magdalena Álvarez y no su acento.

Ésta, ayer, en un artículo en su blog, insistió en que la ministra de Fomento es un "chiste de muy mal gusto", a lo que añadió que "no me representa ni como mujer, ya ven a lo que conduce lo de la cuota; ni como andaluza, lo soy al menos en un 50% de mi sangre les duela o no a algunos renegados de lo que son; ni como española, porque siento vergüenza de que por ella desde fuera puedan creer que somos así en España".

La parlamentaria consideró ridículo que se la culpe de haber ofendido a los andaluces, al destacar que son la ministra y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los que ofenden a Andalucía y a toda España con su "mal gobierno". Volvió a insistir en sus declaraciones en las que afirmaba que el problema de Álvarez es que tiene "un acento que parece un chiste". Además, añadió que el habla de la ministra es "chulesca y atragantada, agigantada en su incompresibilidad por el hecho de ser andaluza y, por tanto, rápida".

Nebrera, que acusó a los medios de comunicación de crear falsas polémicas, aseguró que las críticas que ha recibido de "politiquillos de tres al cuarto" le han hecho pensar en lo que dirían si se ofendiera por "el polaco" en el que habla el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardá.

El portavoz del Gobierno de la Junta, Enrique Cervera, pidió al vicesecretario de Política Regional y Municipal del PP y presidente de los populares andaluces, Javier Arenas, que exigiera a la diputada catalana que renuncie a su acta para que "no le salga gratis" insultar a los andaluces. "Este tipo de cosas no se pueden consentir y el PP debería tomarse muy en serio este hecho y este tipo de comportamientos", indicó.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, consideró las palabras de la parlamentaria catalana como "una falta de sensibilidad tremenda que implica no conocer lo que es España".

Mientras, desde del PSOE onubense anunciaban que remitirían a la diputada del PP las obras completas de Juan Ramón Jiménez para "ver si las entiende y reconduce su desprecio hacia el andaluz". La secretaria general del PA, Pilar González, aseguró que "hace falta ser torpe para criticar la gestión de Magdalena Álvarez en el caos de Barajas y acabar convirtiendo el centro de su discurso un insulto a todos los andaluces".