Andalucía

El PP da su alternativa a los presupuestos de la Junta por tener los "días contados"

  • Arenas y Martínez Aguayo mantienen un duro cara a cara sobre el desempleo en el que se acusan del uso "cruel" de los parados · IU rechaza estas cuentas para 2012 por "electoralistas" y esconder "recortes"

El PP quiso ayer dar un golpe de efecto en plena campaña electoral y ofreció su alternativa presupuestaria en el debate de totalidad de proyecto de Ley de Presupuestos para 2012, al considerar que las previsiones de la Junta tienen los "días contados" por sostenerse en unos ingresos "falsos" al no haber Presupuestos Generales del Estado y por unos datos de crecimiento económico poco creíbles. La propuesta es un catálogo de 18 puntos con reformas, leyes y bajada de impuestos, pero ninguna cifra concreta. Ni siquiera de creación de empleo, precisamente, la principal crítica que desde la bancada popular se vienen haciendo al Gobierno andaluz y que en esta sesión plenaria dio pie a uno de los más crudos enfrentamientos entre el presidente del PP-A, Javier Arenas, y la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo. Ambos se acusaron de la utilización "cruel" e "indigna" de los parados para llevarles a su terreno no ya de cara a las elecciones generales del 20-N, sino con las miras puestas en las autonómicas que se disputarán a finales de marzo del próximo año.

La lista de propuestas presupuestarias del PP incluye buena parte de las reformas que viene planteando desde que estalló la crisis. Así, aparecen la reforma de la administración, una nueva ley de Hacienda Pública, un nuevo sistema de financiación autonómica o planes para pymes y autónomos. Pero hay algunas iniciativas novedosas como la aplicación de una Ley de techo de Gasto, similar a la que ya existe en Galicia y en la que, según Arenas, se aplicaría el mismo criterio que dio pie al consenso PSOE-PP para la reforma constitucional, es decir, cuadrar la ecuación de "no gastar más de lo que se ingresa". En el capítulo de bajada de impuestos, ni los cinco céntimos que gravan las bolsas de plástico ni el canon del agua volverían a cobrarse, al igual que el impuesto de sucesiones y donaciones, aunque este ya estaba anunciado.

El punto final de la alternativa popular pasa por un "gran pacto por el empleo", que se reflejaría en cada partida presupuestaria, y que debería alcanzarse "gane quien gane" los comicios andaluces. Algo en lo que Arenas insistió, ya que "un gobierno que no habla del empleo para el próximo año, no merece ser gobierno", dijo, para luego insistir en su crítica al Ejecutivo de no incluir "ni una coma" en sus presupuestos sobre esta materia.

Ni uno solo de los planteamientos del PP obtuvo respuesta de la consejera de Hacienda, salvo la oferta de ese pacto que, como recordó, ya fue propuesto en su momento por el Ejecutivo autonómico y que quedó en un paquete de 56 medidas que el PSOE sacó en solitario. Tras defender en su primera intervención sus cuentas "realistas" y orientadas a "dar seguridad y tranquilidad" a los ciudadanos -crecen un 1,4% y se sitúan en 32.020 millones-, frente al modelo del "recorte" del PP allí donde gobierna, Martínez Aguayo demostró que no estaba dispuesta a aceptar el ataque de Arenas por el flanco del paro. Le recriminó su "cruel" e "indigna" utilización del "dolor" de los desempleados para ganar las elecciones valiéndose del argumento de que sólo con un cambio de gobierno habrá "felicidad y empleo". Tampoco le pasó por alto que aún no haya presentado su "receta mágica" y menos aún que no la haya aplicado en sus comunidades.

La contrarréplica del popular fue tirar de hemeroteca y cuestionar si no es menos cruel la promesa del PSOE de pleno empleo al inicio de la legislatura o no es menos indigno "que el dinero de los parados se gaste en corrupción de los ERE".

El tono bronco del careo entre Martínez Aguayo y Arenas -este quiso medirse con el presidente andaluz, José Antonio Griñán, a pesar de que es un debate en el que siempre interviene el consejero responsable de los presupuestos-, nada tuvo que ver con la intervención de IU. Su portavoz económico, Ignacio García, devaluó estas últimas cuentas de la legislatura por ver, al igual que el PP, un matiz claramente "electoralista" y no incluir ninguna previsión de creación de empleo, por lo "poco creíble" de sus ingresos y por los "recortes sociales" que esconden.

En lo único en lo que IU logró poner de acuerdo a PSOE y PP fue en el aplauso cerrado al diputado por estas siglas Pedro Vaquero, quien ha defendido este debate en los últimos años y no pudo hacerlo por problemas de salud.

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