A medida que pasan los días va quedando claro que el 47 es número insuficiente para poner en marcha un Parlamento de 109 escaños y no digamos ya un Gobierno. Gobernar en solitario con esta mayoría, a todas luces insuficiente, será muy difícil, y prueba de ello son las dificultades que el PSOE tiene para formar la Mesa del Parlamento a sólo dos días de la apertura de la décima legislatura andaluza. Los negociadores socialistas convocaron ayer con urgencia a los populares para cerrar un acuerdo institucional en el Parlamento que pasaba por ofrecer al PP la Vicepresidencia primera y otros acuerdos para la formación de las comisiones. Pero nada. El PP, por boca de su secretaria general, Dolores López, mantiene que le corresponden dos sillones de los siete de la Mesa: el presidente de la Cámara, tres vicepresidentes y tres secretarios generales. "Proporcionalmente, nos corresponden dos miembros", aseguró Dolores López a la salida de una reunión que se prolongó durante una hora, ninguna novedad, de no ser porque el PP no descartó reunirse con otros miembros de la oposición.

Si no hay acuerdo entre los partidos, los socialista obtendrían el jueves tres de los siete sillones, incluido el del presidente, pero si el PP pacta con la oposición, y especialmente con Podemos, podría dejar al PSOE en una franca minoría. IU ha propugnado un acuerdo para que el presidente de la Cámara no sea socialista. Hasta ahora no ha tenido ningún éxito, pero las llamadas han comenzado. Ciudadanos ha telefoneado a Podemos, según reveló ayer la líder de este grupo, Teresa Rodríguez. E Izquierda Unida también los ha llamado; de momento no hay ninguna reunión, pero el PP ha abierto por vez primera esta opción en contra de los socialistas.

El PSOE vuelve a reunirse esta mañana con Ciudadanos y con Podemos, pero las posturas apenas han cambiado. Estos dos partidos exigen la dimisión de los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán para, al menos, considerar una abstención en la investidura. Y es que para constituir la Mesa tampoco se necesita un acuerdo, pero 15 días después del jueves, posiblemente, el 29 de abril, se debe celebrar la primera votación para la elección de Susana Díaz. Si no sale por mayoría absoluta, se vuelve a probar por mayoría simple. Si no es así, se pueden repetir tantas veces sea necesario hasta un límite de dos meses. Al concluir el plazo, la Cámara se disuelve de modo automático.

Las llamadas a la responsabilidad por parte del PSOE no están sirviendo. Dolores López del PP culpó a la presidenta Susana Díaz: "Es una irresponsabilidad culpar a los demás de una situación que ella ha creado". Teresa Rodríguez, de Podemos, se manifestó en el mismo sentido: corresponde a Díaz encontrar una solución. "No les pido el voto, porque el voto me lo han dado los andaluces, pero que no impidan que tengamos un Gobierno porque están pensando si les viene mejor ahora o dentro de un mes", volvió a insistir la presidenta desde Sevilla, como ya hiciera la semana pasada. "No se puede tener a Andalucía esperando a ver si cada fuerza política consigue un concejal más o un concejal menos en las municipales", indicó.

Podemos votará a favor de José Luis Serrano, parlamentario por Sevilla, para que sea uno de los tres vicepresidentes de la Cámara. Si cada partido se vota a sí mismo, saldría elegido como vicepresidente tercero. No obstante, la Mesa debe guardar la paridad entre géneros, de tal modo que, al menos, tres deben ser mujeres. Uno de los modos de satisfacer los deseos del PP es aumentar la Mesa de siete a ocho miembros, pero el PSOE lo desaconseja porque sería crear un cargo más. Para ello, se necesitaría una modificación del reglamento que pasa por la unanimidad de los grupos. Podemos emitió anoche un comunicado en el que acepta el liderazgo socialista en esa negociación, quizás sea un paso: "El PSOE ha aceptado la responsabilidad que le corresponde como partido más votado y ha iniciado un proceso de diálogo político que conduzca a la conformación de un nuevo Gobierno que se ponga a trabajar".