La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reclamó ayer a los españoles recuperar el espíritu de "valentía" y "unidad" con el que hace 200 años se hizo la Constitución de Cádiz y abogó por que su Bicentenario sirva de "aliento inspirador" para superar las actuales dificultades.

Con este mensaje, Soraya Sáenz de Santamaría se estrenó como nueva presidenta de la Comisión Nacional del Bicentenario de la Constitución de 1812, en una reunión que este organismo celebró en Cádiz, donde este año ha arrancado ya una conmemoración que, según dijo, debe convertirse en "un proyecto de Estado".

Un proyecto que para Sáenz de Santamaría, cuarta vicepresidenta del Gobierno que ocupa la presidencia de la Comisión tras Teresa Fernández de la Vega, Alfredo Pérez Rubalcaba y Manuel Chaves, debe servir "como marco para un proceso de regeneración institucional indispensable" en la España actual.

La vicepresidenta recalcó ante los miembros de la Comisión, representantes de distintos ministerios y de las distintas administraciones implicadas en el evento, que quiere que este bicentenario traiga "el espíritu de afán de superación", "de capacidad de construir un futuro mejor" y recuerde a la sociedad española su "capacidad para superarse y afrontar dificultades".

"España en un momento muy delicado -en plena Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas- fue capaz de reivindicarse a sí misma, de darse un marco constitucional que sirviera para todos", de sentar las bases de "un proyecto de futuro" asentado "en los valores de la libertad y la igualdad", recordó Sáenz de Santamaría.

Por eso, subrayó, "si en otro momento fuimos capaces, en estos momentos que también lo son España puede aportar lo mismo" sobre la base de una Constitución, ahora de 1978, que es "un punto de encuentro" sobre el que construir soluciones contra la actual crisis económica.

La vicepresidenta recordó el "firme compromiso" del Gobierno y "la implicación directa" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la voluntad de dar el "impulso final" a esta conmemoración y de convertirla también en un marco para "estrechar lazos con los países iberoamericanos", que también participaron en la redacción de la Constitución de Cádiz y la tomaron, en muchos casos, como un impulso a sus respectivos procesos de independencia.

Soraya Sáenz de Santamaría anunció que se propone "continuar el trabajo" sin hacer "tabla rasa" de las personas e instituciones implicadas en la Conmemoración y avanzó algunos cambios derivados de los nuevos ocupantes de los puestos correspondientes en los ministerios del nuevo Gobierno. No trasladó ningún cambio en la composición de los responsables del Consorcio para la Conmemoración del Bicentenario, que preside el consejero de la Junta de Andalucía Francisco Menacho ni mencionó si la austeridad presupuestaria afectará también a los actos previstos, entre ellos la celebración en otoño de una Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica.

Antes, en la reunión con los dirigentes del PP de Cádiz, la vicepresidenta del Gobierno adelantó las líneas básicas de su intervención ante la Comisión Nacional. Así, reclamó a los servidores públicos la necesidad de dar ejemplo en la austeridad y en el cumplimiento del "buen gobierno", reivindicando la capacidad de los andaluces y de los españoles "para salir adelante".