Las vacaciones se acabaron cuando el presidente del PP, Juanma Moreno, ofreció a Ciudadanos (C's) iniciar una ronda de contactos para confeccionar una propuesta común de cara a los Presupuestos de 2017. La buena sintonía actual entre Mariano Rajoy y Albert Rivera hizo que la formación naranja respondiera afirmativamente, aunque con alguna reserva, a la oferta. El mejor, y hasta la fecha imprescindible, socio de Susana Díaz en el Parlamento sonreía a su peor enemigo.

Esta agresiva apertura del cursos político por parte del PP hizo que el complejo tablero parlamentario recibiera una sacudida inesperada. Ayer, los populares aumentaron la apuesta al extender la propuesta a Podemos e IU. "El PP está dispuesto a hablar y dialogar con todos los grupos de la Cámara", explicó su portavoz, Carmen Crespo, quien precisó que las diferencias ideológicas existentes entre los populares y Podemos y IU "no impide que nos podamos poner de acuerdo en algunos temas".

Crespo recordó que el año pasado no se aprobó ninguna de las enmiendas que el PP planteó a las cuentas andaluzas "por el bloqueo del pacto de PSOE y Ciudadanos". El objetivo para los próximos Presupuestos autonómicos es lograr acuerdos con el resto de las fuerzas de la oposición "para desbloquear la situación de parálisis" de las políticas de la Junta.

El portavoz adjunto de Ciudadanos (C's) en el Parlamento andaluz, Sergio Romero, expresó ayer su confianza en que la oferta del PP sea "de buena fe" y no pretenda usar a Andalucía como "moneda de cambio ni para obtener rédito electoral o partidista, en el ámbito andaluz o nacional".

El portavoz en Andalucía del partido de Albert Rivera espera que el PP "rectifique su política de confrontación y falta de diálogo con un partido constitucionalista como es Ciudadanos, porque hasta ahora la senda que ha pisado el PP en Andalucía ha sido la senda de Podemos, la senda de la falta de sentido común y de la falta de utilidad". Romero anunció también que "en los próximos días u horas" se avanzarán detalles de la prometida reunión entre los líderes de PP y C's, Juanma Moreno y Juan Marín.

Este llamativo encuentro no pone "nervioso ni preocupa" al PSOE. Su portavoz, Mario Jiménez, pidió ayer "que nadie se rasgue las vestiduras porque el PP y C's abran el diálogo no va a provocar un viraje en las políticas del Gobierno andaluz".

El diputado del PSOE fundamentó esta idea en que el Ejecutivo de Susana Díaz "tiene sus ideas muy claras, que están en el programa electoral y en el acuerdo de investidura con C's".

Jimémez minimizó la importancia de la reciente buena relación entre los dos partidos que tiene el PSOE a la derecha. "Es una estrategia de aprovechamiento, porque el PP-A que ha estado atacando, despreciando y humillando a C's y a sus dirigentes durante meses y, ahora, para aprovechar la ola de lo ocurrido a nivel estatal, han dicho que van a hablar", aseguró el dirigente socialista.

Más duro aún estuvo Jiménez con Podemos, a los que acusó de no haber salido todavía de la "crisis de pubertad que sufre al plantear una día una cosa y al siguiente, la contraria".

La secretaria general de la formación morada, Teresa Rodríguez, pidió ayer a los socialistas que "pierdan el miedo y la alergia a Podemos", en un gesto de tender la mano a futuros acuerdos sin necesidad de la presencia de C's, tras la "opa hostil" a la Junta que ha supuesto el acercamiento del PP y el único partido que apoyó la investidura de Díaz.

A este ofrecimiento, el portavoz del PSOE respondió que Podemos está "en un momento de hormonas desbocadas" que le ha hecho "convertirse en una especie del perro del hortelano en la política, que hizo imposible un gobierno de cambio en España y forzó 80 días la investidura en Andalucía coaliado al PP-A".

IU también se ofreció a colaborar con el PSOE a través de su coordinador general, Antonio Maíllo, aunque avisó a los socialistas de la Junta que "tendrán que definir con quién bailan en esta legislatura". Maíllo se refirió a Antonio Machín para advertir al PSOE de que "no puede bailar con dos a la vez y no estar loco".

Maíllo precisó que si los socialistas realizan "un cambio de enfoque" para elaborar los próximos Presupuestos autonómicos y "lejos de deteriorar los ingresos y servicios públicos, éstos se fortalezcan, nos encontrarán". Aunque el líder de IU subrayó que "ese encuentro es incompatible con una alianza con Ciudadanos porque no se puede estar en misa y repicando".

Maíllo insistió en rechazar "la política de reducción de ingresos voluntaria que está haciendo el PSOE-A, ya que en la Junta va a haber 240 millones menos de ingresos con la reducción del tramo autonómico del IRPF y del impuesto de sociedades".