Cinco horas y media de debate en sesión partida sirvieron para poco ayer en el Parlamento andaluz. La mayoría de PSOE e IU, cuya coalición sustenta el Gobierno de la Junta de Andalucía, rechazó las 281 enmiendas del PP que llegaron al debate final sobre los Presupuestos de 2014. La veintena de propuestas de los grupos de PSOE e IU (insustanciales, a pesar de la batalla que proclamó el socio de Gobierno para mejorar el texto) se introdujeron en comisiones previas. El guión previsto se culminará hoy con el rechazo al centenar de enmiendas del PP que quedan por debatir.

Los Presupuestos de 2014 se aprobarán sin mayor problema a mediodía sin que los reparos de colectivos sindicales (incluidos CCOO y UGT) o de la propia patronal vayan a modificar el texto original.

Los portavoces de PSOE e IU se escudaron en el "hachazo" de las transferencias por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, en palabras del diputado socialista José Caballos. La decena de oradores de PSOE e IU hicieron hincapié en los 1.225 millones menos recortados por el Gobierno (en realidad, 800 de ellos tienen su explicación en el nuevo límite de déficit para el próximo año, de un 1%) y arremetieron contra las políticas "insolidarias" del Gobierno central.

La mayoría de los portavoces de los partidos que sustentan el Gobierno se refirieron a las actuaciones en otras comunidades autónomas gobernadas por el PP donde, por ejemplo, se ha suprimido la Cámara de Cuentas (Castilla La-Mancha). En la escenificación de medias verdades en la que se convierten estos debates, portavoces de PSOE e IU también denunciaron la mayor pérdida de empleo público en otras regiones, pese a que los informes del Ministerio de Hacienda desmienten esas argumentaciones: Andalucía es la comunidad autónoma en la que mayor porcentaje de empleo público se destruyó desde que comenzó la crisis.

Las principales bazas de los socios de Gobierno pasaron por la interinidad del líder de los populares, Juan Ignacio Zoido, que impide al PP, en su opinión, ser una alternativa creíble de Gobierno. Añadieron los continuos recursos a los tribunales por parte del Gobierno central a las políticas que emprende la Junta, como el reciente recurso a la ley que expropia viviendas a los bancos o a las subastas de medicamentos.

Entre los socios en la Junta, pocos roces. El diputado de IU Ignacio García llegó a decir que el instituto de crédito que prevé implantar la Junta "es prácticamente un banco público", limando así las diferencias. Sólo el diputado de IU Manuel Baena hizo algo de autocrítica en su enfoque. No obstante, su voto a favor parece estar garantizado a diferencia del año pasado.

En los que fueron los primeros Presupuestos de la coalición Baena y los parlamentarios por Sevilla, Juan Manuel Sánchez Gordillo y Marina Segura, se ausentaron. Sólo Sánchez Gordillo ha anunciado que rechazará las cuentas, y ayer anticipó su opción ausentándose en las votaciones parciales, a pesar de la orden del Consejo Andaluz de IU.

El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, deseó ayer que "no haya traspiés, con independencia de que siempre queda por ahí un verso suelto", en referencia a Sánchez Gordillo.

En la "comodidad" de IU en los sillones armó el PP una de sus líneas de ataque. Todos los intervinientes del PP censuraron que estos Presupuestos sólo sirven "para mantener la estructura de poder" y denunciaron que "año tras año, Presupuesto tras Presupuesto, se dice que se lucha contra el paro y éste ha crecido del 20% en 1982 al 36% el pasado noviembre". Son unas cuentas "oscuras" de "unos socialistas y unos comunistas en quiebra" cuyo modelo es hoy "la Andalucía de la beneficencia", expresó el diputado popular Rafael Salas. "Ése es el verdadero poderío de socialistas y comunistas: teatro", enfatizó.

Hoy finalizará el trámite con la segura aprobación de los Presupuestos de la Junta para 2014. Contarán con 29.616 millones de euros, un 3,5% menos que este año que finaliza. Se retrotraen a niveles de 2007, un año antes de la entrada de la crisis. Las inversiones caen a 3.305 millones de euros, una cifra similar a los 3.220 millones de 2002.