El PSOE-A tiene mayoría absoluta, pero no quiere hacer uso del rodillo contra la crisis. Siguiendo la "importante llamada" lanzada el pasado domingo en un mitin en Málaga por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y por su homólogo andaluz, José Antonio Griñán, los socialistas han reaccionado y quieren abrir a la negociación todas las medidas que ayuden en la lucha contra la recesión. Y entre las cuestiones que están dispuestos a poner sobre la mesa está uno de sus planes que consideran una "piedra de toque": Andalucía Sostenible.

Este ofrecimiento deberá tener como contrapartida un cambio de actitud del PP que, como explicó el secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, sigue instalado en la estrategia de "obstruir" y no por "construir". Algo que quiso demostrar recordando el reciente no del PP al acuerdo parlamentario sobre Educación y a todas las propuestas de Griñán contra la crisis.

La oportunidad que se brinda a los populares estará tanto con la Ley de Economía Sostenible, como con su adaptación andaluza -tras casi un año poco más se sabe de este plan, salvo las 351 medidas recogidas en el VII Acuerdo de Concertación Social-, para que "aporten ideas y proyectos" para un cambio de modelo productivo. En este sentido, Velasco mostró su convencimiento de que habrá "bastantes puntos de consenso".

Como prueba de esta voluntad, el PSOE llevará al Parlamento una iniciativa para que las propuestas en los debates generales puedan ser transaccionadas, es decir, que se puedan enriquecer las aportaciones de un partido con las de otro, "porque es bueno para Andalucía".