Andalucía

La Policía localiza a El Boca en un albergue de Madrid

  • La Audiencia solicita la cooperación de Plaza de Castilla para evitar el traslado a Huelva. Tras ser informado de su orden de alejamiento, José Franco volvió a la calle.

El lunes saltaron todas las alarmas. El asesino de Ana María Jerez Cano, José Franco de la Cruz El Boca, no compareció ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Huelva a las 12:00, justo cuando había sido citado. La Policía Nacional trataba de seguirle la pista desde que el pasado 3 de abril abandonara el centro penitenciario de Morón de la Frontera (Sevilla II), al que fue trasladado días antes para su puesta en libertad desde la cárcel de Herrera de La Mancha (Ciudad Real). Cuando eran las 11:30 del lunes, los agentes anunciaron a los magistrados vía fax que no habían logrado localizarlo.

Así las cosas, la Audiencia emitió una orden de búsqueda, localización y presentación ante el tribunal -bien distinta a una orden busca y captura, puesto que no implica su detención-. La Policía seguía su rastro desde hace una semana. Sabía que había pasado por Sevilla y por Ciudad Real. Y que con casi toda seguridad se había instalado en Madrid. Sólo le faltaba determinar su paradero exacto.

Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía sospechaban que anduviese por algún albergue de transeúntes, tal y como El Boca había indicado a uno e sus hermanos, con los que ha mantenido conversaciones telefónicas en varias ocasiones desde que salió de prisión. Eso sí, siempre desde una cabina de la vía pública y sin concretar el lugar en que se encontraba, lo que ha dificultado su localización.

En la jornada de ayer, las investigaciones dieron sus frutos y la Policía logró echarle el guante en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, situado en el ala este de la capital de España, según indicaron a este diario fuentes cercanas al caso, punto que corroboró más tarde la propia Subdelegación del Gobierno en Huelva.

Los agentes pusieron de inmediato la noticia en conocimiento que la Audiencia onubense, que ha estimado oportuno emitir un exhorto a los juzgados de Plaza de Castilla para que José Franco no tenga que viajar hasta Huelva escoltado por la Guardia Civil y la Policía, puesto que de no ser así estaría incumpliendo la sentencia que le impide pisar el término municipal de Huelva en los próximos seis años. Precisamente sobre esta cuestión le han informado ya en un juzgado de guardia de Madrid, principal motivo de la orden de búsqueda y localización que pesaba sobre su persona.

Además, El Boca ha facilitado a la autoridad judicial dos direcciones postales en las que puede ser encontrado en caso de ser necesario: por una parte, la del propio centro de acogida para personas sin hogar en el que fue hallado; por otra, la de un compañero con el que ha hecho amistad tras los muros de la penitenciaría, confirmaron a Huelva Información fuentes de la judicatura. En ambas podrá recibir las notificaciones y requerimientos.

Parece, pues, que Franco de la Cruz no tiene en principio intención de instalarse en Badajoz, ciudad extremeña cercana a la frontera del territorio onubense -lo que le permitiría estar más cerca de sus familiares- y donde reside su esposa.

Tras la comunicación del juzgado de guardia de Madrid, El Boca ha quedado de nuevo en total libertad y podrá hacer su vida como un ciudadano más, siempre y cuando no vulnere el dictamen que le prohíbe pisar Huelva (lugar de residencia de los padres de Ana María Jerez) hasta 2018.

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