Andalucía

Santiago del Valle niega desde la cárcel haber matado a Mari Luz

  • El pederasta dice en una carta a un diario asturiano que "hay que tener más cuidado con los niños"

Santiago del Valle, el presunto autor de la muerte de la pequeña Mari Luz que residía en el barrio onubense del Torrejón, ha indicado en una carta remitida al diario asturiano independiente La Nueva España, tras una solicitud de entrevista por parte de este periódico, que "yo no he matado a Mari Luz".

Según informó este medio de comunicación asturiano el pasado domingo, "Del Valle, en una carta escrita a mano durante su permanencia en el centro penitenciario de Villabona (Guipúzcoa) este verano, responde por escrito a parte de una solicitud de entrevista realizada por este periódico, esquivando las preguntas que lo comprometen en demasía y centrando su misiva en auto exculparse del crimen".

En la carta, el presunto asesino de la pequeña, y a la pregunta sobre qué sintió durante las batidas organizadas en búsqueda de la niña, cuyo cadáver fue localizado flotando en la zona de la Punta del Sebo de la capital onubense, aseguró que le "dio igual" y le "era indiferente", a lo que añadió que "hay que tener más cuidado con los hijos y no dejarlos todo el día en la calle solos, que luego pasan las cosas y vienen las lamentaciones".

Según el escrito, respecto a la muerte de la pequeña afirmó que ésta falleció "accidentalmente" tras caer por las escaleras de su casa y darse un golpe en la cabeza y añadió que "atrajo su atención ofreciéndole un caramelo".

Del Valle aseguró en su carta que todas las afirmaciones que hizo "fueron obligadas porque era lo que ellos (la Policía) querían tener", a lo que añadió que "no maté a Mari Luz porque, independientemente de que no la conocía, según los informes de la autopsia, cuando murió", él "no estaba en Huelva", ni su "mujer tampoco", sino que estaban "en Sevilla y luego en Granada".

Cuando llegó a su casa con su mujer, prosiguió el presunto asesino en la carta , "ya ellos (los gitanos) habían entrado rompiendo la puerta, buscando a la niña, sin pedir permiso alguno", aunque tuvieron que "marcharse de allí por sus amenazas". A la pregunta de si considera que necesita un tratamiento, dados sus antecedentes sexuales con menores, afirmó que "sí".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios