La presidenta andaluza en funciones, Susana Díaz, reiteró ayer su confianza en ser investida para este cargo la próxima semana, a pesar de que PP, Podemos, Ciudadanos e IU siguen diciendo que votarán en contra. En una entrevista en Onda Cero, Díaz destacó que los contenidos de su discurso de investidura, que expondrá en el Parlamento el lunes 4 de mayo, "van más allá" de lo que le piden Podemos y Ciudadanos, grupos a los que el PSOE ya ha remitido un escrito en respuesta a sus demandas para que se abstengan y faciliten su reelección. Fuentes del PSOE explicaron a este medio que este partido firmaría un decálogo de anticorrupción como el que propone Ciudadanos, aunque van a sumarle otros diez apartados. Las mismas fuentes sostuvieron que algunos de los puntos del decálogo de Ciudadanos no corresponde ejecutarlo al PSOE o a la Junta por un asunto de competencias.

"Cuando presente lo que quiero tendrán que explicar muy bien su negativa", enfatizó ayer la candidata socialista. La presidenta defendió, en la misma entrevista, que haya una segunda vuelta en todas las elecciones que se celebren en este país y que también se "desbloqueen" las listas electorales para que si alguien no quiere votar a una determinada persona "esta no pueda esconderse bajo unas siglas". Esto se puede entender como un gesto a Ciudadanos, que apuesta por una regeneración de la vida pública. Díaz considera necesario que España emprenda estas dos reformas y que también que se avance en la cultura del pacto y del diálogo entre las distintas formaciones políticas. El sistema de doble vuelta para favorecer a una de las dos listas más votadas fue asumido por el PSOE durante el mandato de Almunia.

Según explicó, durante la Transición los ciudadanos veían a los partidos y a sus dirigentes como "compañeros de viaje" y entendieron decisiones "trascendentes" para la historia. En opinión de la dirigente socialista, hoy día ese sentimiento hacia la política "no existe", lo que requiere que haya avanzar mucho en el diálogo y en la cultura del pacto, "actualizando lo acordado en 1978 y estando a la altura de España, como en ese momento se estuvo".

De otro lado, preguntada sobre las primarias del PSOE a la Presidencia del Gobierno y su "neutralidad" ante las mismas, Díaz ha reiterado que, al igual que hizo en las primarias a la Secretaría General del PSOE, no opinará para que cada militante decida libremente. "La libertad es de cada uno, pero no quiero interferir en ella", zanjó.