Una nueva traba retarda cualquier avance en el anillo ferroviario de Antequera. A la dilación acumulada desde agosto de 2013, cuando quedó desierto el concurso público impulsado por el Ministerio de Fomento para construir y explotar este anillo de ensayo, se suma ahora una nueva exigencia por parte de la Unión Europea para autorizar el uso de los 253 millones de euros concedidos a la intervención. Según diferentes fuentes próximas al proyecto, la institución responsable de la financiación europea ha solicitado nueva documentación a la Administración General del Estado, al objeto de que garantice que se trata de un proyecto que no entra en competencia con ninguna otra actuación semejante en el continente.

La previsión es que antes de final de año pueda estar resuelto este asunto. En caso de respuesta positiva por parte del estamento comunitario, añadieron, Fomento mantiene la idea de salir nuevamente al mercado para tratar de encontrar un socio privado que asuma la construcción y explotación del anillo de pruebas. El problema es que hasta la fecha no ha sido capaz de allanar el camino a una infraestructura de gran envergadura y para la que se estiman más de 385 millones.

El interrogante que pesa sobre la utilización del dinero procedente de Europa radica en los plazos de los que dispone el Gobierno para materializarlos, dado que se viene insistiendo desde hace meses en que los mencionados millones deben estar certificados y justificados antes de finales de 2015, con la posibilidad de perderlos de cumplirse con este requisito.

Por esta razón, según indicaron las fuentes, el Ayuntamiento de Antequera está trabajando en una propuesta alternativa a Fomento que permita plasmar esa inversión europea. La misma está relacionada con el puerto seco de la localidad. Sin embargo, la tarea no parece sencilla, dado que la filosofía de la línea de subvención europea exige que ese dinero se destine a intervenciones de I+D.

Hasta la fecha, la única inversión materializada asciende a unos 11 millones de euros empleados en la construcción del denominado Centro Integral de Servicios Ferroviarios (CISF) de Antequera. Las instalaciones, culminadas desde hace casi un año, están sin uso debido al retraso en el proyecto del anillo de pruebas. Las mismas están localizadas en Bobadilla Estación y ocupan 19.140 metros cuadrados. Este centro se impulsó para albergar pruebas de ensayo de trenes de alta velocidad, trenes convencionales, tranvías y metros.