La reforma laboral que la patronal exige al Gobierno de la Nación afecta al futuro del VII Acuerdo de Concertación que la Junta de Andalucía negocia con sindicatos y empresarios. El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Andalucía, Manuel Pastrana, advirtió ayer de que no se sentarán a negociar el VII Acuerdo de Concertación Social "si la patronal no negocia y aplica los convenios".

En rueda de prensa, Pastrana hizo hincapié en las dificultades de unos 300.000 trabajadores de Andalucía que "ven cómo se deterioran sus condiciones laborales porque o no se aplican los convenios o no se negocian", de ahí que adelantaó que UGT no se sentará a negociar el pacto social, que junto a CCOO querían acordar antes del 15 de julio, "si previamente la patronal no concierta los distintos convenios aún pendientes".

A juicio de Pastrana, la negociación colectiva es un "instrumento positivo" para salir de la crisis y, sin embargo, "la patronal sigue exigiendo una reforma laboral al Gobierno cuando tiene en sus manos y en la de los sindicatos cuantas reformas estime necesarias para adaptar las condiciones económicas y laborales a las necesidades de la empresa y del sector".

"La negociación implica que hay que compartir objetivos y renunciar ambas partes a intereses particulares", pero "los empresarios quieren una reforma laboral para conseguir sus objetivos sin tener que corresponder a los trabajadores", subrayó Pastrana, según informó UGT en un comunicado.

Por tanto, incidió en que la primera opción para los sindicatos es la negociación colectiva y la aplicación de los convenios y después la negociación de los acuerdos de concertación. Por ello, manifestó que UGT se va a oponer a que la Junta de Andalucía ayude a los empresarios si estos no tienen reguladas las condiciones de trabajo. "La dirección de la patronal está preocupada en la obtención de un conjunto de medidas económicas para beneficiar a determinadas empresas y UGT se opondrá si estas medidas no piensan en la viabilidad de las empresas".