No habrá oferta conjunta para comprar Cajasur, salvo milagro de última hora. Es muy difícil, no hay tiempo, dicen en Unicaja. Estamos a punto de dejarlo, sostienen en Cajasol. Los nervios son suficientes como para que afloren rencillas. En Unicaja desmienten de manera radical la falta de receptividad por su parte, apuntada por Cajasol: "Nos quedamos 40 horas esperando a su negociador, pero ellos estaban en Córdoba presentando su oferta individual".

Desde Cajasol, sin embargo, se negó ayer que se hubiera desatendido ninguna reunión negociadora con Unicaja. En declaraciones a este diario, el presidente de la entidad, Antonio Pulido, aludió a tres reuniones. Y pidió que no se abrieran polémicas en un momento "muy delicado". Insistió en que Cajasol va a seguir trabajando en una oferta conjunta hasta el último minuto: "La situación es difícil, pero todavía estamos a tiempo".

Sea como fuere, las dos principales cajas andaluzas no se han mirado lo bastante en su primer ensayo para una futura relación más íntima. Tenían nueve días solamente para preparar la oferta conjunta y dejaron pasar seis sin contacto alguno: desde el martes de la semana pasada hasta el lunes de ésta.

De no fraguar una propuesta común antes de las 20:00 horas de hoy, cuando se reúnen los consejos de las dos entidades, sería un fracaso para la Junta, los partidos políticos de la región y los sindicatos, empeñados en una fusión rápida entre las dos cajas. El Gobierno andaluz se puso ayer serio ante la falta de entendimiento de las dos cajas. La consejera de Presidencia, Mar Moreno, admitió que hay dificultades técnicas y pidió a las direcciones de ambas cajas que trabajen mañana, tarde y noche para solucionarlas. Por su parte, fuentes próximas a la negociación pidieron que en una cuestión de tanta trascendencia como la articulación del sistema financiero no se jugara al "funambulismo mediático o político".

En Málaga se abría ayer camino la tesis de que la oferta conjunta podría ser la de ellos, pero firmada por las dos entidades. Aunque esta idea tampoco complacía a la otra parte. Hay un objetivo político fuerte que es la fusión de las dos entidades. Si se confirma que no hay oferta conjunta, esta tarde se intentará paliar el fiasco con una declaración aprobada por los dos consejos de administración en la que ambas cajas de ahorro se comprometen a compartir con la otra la gestión de Cajasur en caso de ganar el concurso en solitario. Incluso anoche no se descartaba alguna alusión a la futura integración. Pero tampoco se descartaba un acuerdo de última hora. Anoche se negociaba en Córdoba.

En Unicaja se piensa que los ratios de su entidad son mejores que los conjuntos con Cajasol. Que ellos llevan un año negociando y tiene la capacidad de hacer la mejor oferta. Otra cosa es la fortaleza posterior para desarrollar la gestión de Cajasur. Y la ventaja de repartir los riesgos. Por eso un compromiso para repartir la gestión posterior con la otra caja, sería beneficioso para ambas partes. Aunque si la adjudicataria es Unicaja en solitario tendría una notable ventaja al iniciar una fusión con Cajasol, por la diferencia de dimensión.

En todo caso, ambas entidades intentan mandar un mensaje a la opinión pública, y a los partidos políticos que nombraron a sus direcciones, de que se ha hecho un esfuerzo. En otras palabras, que nadie está en contra de la fusión. Otra cosa son las condiciones de cada cual, las personales, las territoriales y las institucionales. La solución no tardará; el subgobernador del Banco de España anunció ayer en Santander, en los cursos de la Universidad Menéndez Pelayo, que la adjudicación de Cajasur se producirá la semana próxima.

Entre tanto, el debate sobre la sede de una eventual Unicajasol lejos de amainar, aumentó ayer. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, explicó su vieja teoría de que no sólo la sede de una gran caja andaluza debe estar en Málaga, sino que reprochó a la Junta que no haya hecho desde el inicio de la autonomía un mapa de distribución de instituciones o entidades de proyección regional, de manera que todas las ciudades andaluzas y sus habitantes se sintieran cómodos. Y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín calificó los debates localistas de mezquinos y miopes.

Los presidentes Medel y Pulido se van a ver las caras hoy en un consejo de la CECA en Madrid, con poco margen para el milagro. Y los consejos de Unicaja y Cajasol deben decidir esta tarde sobre el pitido inicial del España-Alemania.