Que habían entrado en su domicilio en la barriada de Guillén Moreno de Cádiz con unas llaves de su casa estaba claro. La puerta no había sido forzada. Ella, la víctima, Mercedes Tello, la antigua trabajadora de Altadis de 56 años que murió de una treintena de puñaladas el pasado lunes, no les había podido abrir la puerta. Era de madrugada y estaba sola, porque su marido se encontraba en Madrid. Además, esas llaves habían sido localizadas cerca del domicilio de uno de los implicados. Faltaba sólo por saber cómo habían logrado hacerse con las llaves. Y ayer, por fin, este extremo quedó aclarado.

David R. S., alias El Kiki, vecino de Mercedes Tello, considerado autor material del crimen (así lo habría confesado en dependencias policiales, tras derrumbarse y delatar a sus compinches) se las habría sustraído a la mujer en una fiesta celebrada hace escasas fechas en el local de la asociación de vecinos de la barriada.

Fue a partir de esa fiesta cuando Mercedes comenzó a echar en falta esas llaves. La Policía indagó en esa pista y pudo determinar que El Kiki había asistido también al evento.

El principal imputado, junto a sus dos supuestos cómplices, J.M.F., alias El Puche, el segundo de los detenidos, y el tercer apresado, llamado en realidad José R., fueron conducidos a primeras horas de la mañana de ayer por la Policía ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de Cádiz, acusados de los supuestos delitos de asesinato y robo con violencia los tres.

Llegaron justo a las 9:05 de la mañana. Sólo El Kiki ocultó su rostro al observar la presencia de un fotógrafo. El Puche y José R. caminaron con la vista al frente, esposados y conducidos por los agentes, tras bajar del furgón para entrar en los Juzgados. Cinco horas después, el juez decretaba prisión incondicional para los tres. Y salieron de los Juzgados de nuevo los tres esposados y custodiados por la Policía para retornar de nuevo a las dependencias de la Comisaría, a la espera de que la Guardia Civil acudiera para llevarlos a la cárcel.

Finalmente, en torno a las 20:15, agentes de la Guardia Civil los conducían hasta la prisión de Puerto 2, donde al cierre de esta edición quedaban recluidos en el Módulo de Ingreso de la cárcel.