El cadáver en avanzado estado de descomposición hallado el pasado viernes en una arqueta de Villablanca (Huelva) corresponde a Rafael Paulete, un joven de 37 años natural de Ayamonte desaparecido desde febrero de 2010. Fuentes de la Guardia Civil han indicado que así lo han determinado los resultados del análisis forense que se le han practicado al cuerpo, que han concluido este martes. Han precisado que los análisis se han demorado más de lo normal debido al estado en el que apareció el cuerpo, para cuya identificación total se ha requerido la presencia, además del médico, de un antropólogo forense.

La Guardia Civil continua las investigaciones para poder esclarecer las circunstancias en las que se produjo la muerte. Rafael Paulete desapareció en extrañas circunstancias y sin causa aparente el 17 de febrero de 2010, sobre las 18:00, cuando iba camino de su trabajo, hacia Portugal, y desde entonces nada se sabía de su paradero. Su familia, que presentó denuncia por desaparición tanto ante la Guardia Civil como en Portugal, contó entonces que dejó todas sus pertenencias en Ayamonte, que no se llevó ropa, ni dinero, ni su coche y su móvil dejó de dar señal a los pocos días de su desaparición.

La familia ya había identificado antes de la conclusión de los análisis forenses una medalla que llevaba el cadáver y que era del desaparecido, así como otros objetos personales. El joven que alertó a la familia de la desaparición apareció muerto en octubre de 2012 en un camino cerca de Ayamonte, con un disparo en el pecho, y estaba vinculado a uno de los narcos que operan en la provincia de Huelva y en el sur de Andalucía, actualmente buscado por las fuerzas de seguridad, y que responde al apodo de Ferramache.