Los perros de Gonzalo no paraban de ladrar. Eran las diez de la mañana y no era normal que los animales no dejaran de hacer ruido sin que su dueño los calmase. Los ladridos alertaron a los vecinos de las viviendas más próximas a las de Gonzalo, ubicada en la calle Manolito Gil de Gerena.

Una vecina salió de su casa y se alarmó más todavía al descubrir que la puerta del domicilio de Gonzalo estaba abierta. No llegó a entrar. Viendo que los perros seguían ladrando y que el dueño no salía, decidió llamar a la Policía Local y comunicar que estaba ocurriendo algo extraño en la casa de su vecino.

Una patrulla de la Policía Local de Gerena llegó al lugar y entró en la casa. Los agentes descubrieron el cuerpo sin vida del propietario de la vivienda, Gonzalo G. H. C., de 63 años. El cadáver presentaba al menos un fuerte golpe en la cabeza.

Una imagen de Gonzalo G. H. C. publicada en su perfil de Facebook.

La víctima era un hombre muy conocido en este pequeño municipio, en cuya televisión local había trabajado durante muchos años. Vivía solo con sus dos perros.

Tenía un novio unos quince años menor y de nacionalidad rumana, que se encuentra en paradero desconocido y que está siendo buscado por la Guardia Civil. Se trata de un hombre con el que llevaba varios meses de relación y que vive fuera de Gerena. Según algunos vecinos, habían discutido mucho en los últimos días. No se descarta su implicación en el crimen. Tampoco se descartan otras hipótesis, como el robo.

La Policía Local alertó del hallazgo a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del homicidio. Varios agentes han estado inspeccionando el domicilio y se ha hecho un examen científico del mismo para tratar de localizar alguna huella o resto biológico del autor o autores del homicidio.

La comisión judicial ha levantado a mediodía el cadáver, que ha sido trasladado a las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde será practicada la autopsia. Esta prueba será clave para determinar las causas de la muerte.

La calle Manolito Gil está cortada al tráfico y con un patrullero de la Guardia Civil custodiando la entrada a la vivienda. Algunos amigos de la víctima han llegado al lugar de los hechos tratando de obtener alguna información más sobre la muerte de Gonzalo.

Los agentes de criminalística de la Guardia Civil toman fotos del lugar de los hechos.

"Era una persona maravillosa", ha descrito una mujer, emocionada, junto al precinto del instituto armado. "Muy conocido y querido en el pueblo", ha añadido otro amigo del fallecido.

Pocos detalles más han trascendido sobre el crimen, ya que el juzgado encargado del caso ha decretado el secreto de sumario.