Andalucía

Dos linces cautivos se reintroducen por primera vez en Sierra Morena

  • Las dos hembras estarán acompañadas por un macho silvestre que les facilitará la adaptación a la zona y la captura de conejos.

Dos linces ibéricos nacidos en cautividad han sido reintroducidos en la naturaleza por primera vez desde que comenzó este programa de cría, en 2005, mediante una suelta blanda en un cercado de aclimatación ubicado cerca del río Guarrizas en la parte jiennense de Sierra Morena.

Las dos hembras, Granadilla y Grazalema, nacidas este año en el cercano centro de cría de La Olivilla, se han mostrado nerviosas antes de su puesta en escena, en la que han estado presentes decenas de personas, entre técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, periodistas y familiares de los propietarios de las fincas donde se ha realizado la actuación.

En esta suelta blanda y previa a su liberación definitiva en la naturaleza, los dos linces han estado acompañados por un macho silvestre, Granizo, nacido este año en la parte de Sierra Morena perteneciente a la localidad jiennense de Andújar y que les facilitará la adaptación a la zona y la captura de conejos.

Estos ejemplares permanecen en un cercado de cuatro hectáreas que posee una población media de siete conejos por hectárea, y estarán controlados por la transmisión GPS de sus collares, por un sistema de videovigilancia y desde un observatorio directo ubicado en la zona, según ha dicho el director del programa LIFE del lince ibérico, Miguel Ángel Simón.

Ha sostenido que este programa de conservación del felino más amenazado del planeta fijó 2010 como año de la primera suelta de linces nacidos en cautividad, previsión que se ha cumplido en una zona cercana al río Guarrizas.

Los tres linces juveniles permanecerán en el cercado durante un mes y medio, periodo que determinará si son liberados definitivamente a la naturaleza al demostrar que son autosuficientes o si, por el contrario, deben regresar al centro de cría de La Olivilla, situado a unos diez kilómetros y localizado en Santa Elena (Jaén).

Junto a los dos linces cautivos y su acompañante, Granizo, otra pareja silvestre de estos felinos capturada en la zona de jiennense de Andújar, el macho Íbero y la hembra Eva, han sido liberados en otro cercado próximo, para que se reproduzcan en los meses de febrero o marzo.

Durante la suelta de esta pareja, los linces han permanecido más tranquilos que los anteriores e incluso han abandonado sus jaulas con cierta timidez.

El área elegida para esta primera reintroducción de ejemplares cautivos y la segunda de ejemplares silvestres tras la iniciada el pasado año en la zona del Guadalmellato (Córdoba) se debe a que cuenta con una alta densidad de conejos, el alimento casi exclusivo del lince ibérico, y a que se trata de una zona de ocupación histórica de este felino.

En esa zona, según un sondeo del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía, el noventa por ciento de sus habitantes consideraron que la experiencia sería "positiva", según ha destacado el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.

El consejero ha agradecido la aportación de la comunidad científica, los técnicos del programa Life y la colaboración de los propietarios de las fincas donde se ubican los nuevos ejemplares en la conservación del lince, y ha recordado que la aprobación de este ensayo tuvo lugar en el último seminario sobre este felino, celebrado en Córdoba a principios de noviembre.

La técnico de reintroducción del lince en el área de Guarrizas, Maribel García, ha asegurado que la Enfermedad Renal Crónica (ERC), que afecta a la mitad de los ejemplares nacidos en cautividad, no ha mermado el número de linces con los que se ha ensayado esta primera reintroducción, ya que su equipo lleva, ha matizado, "tres años trabajando en Guarrizas, haciendo un seguimiento de la población de conejos y un control de posibles amenazas en la zona".

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