Las convocatorias de subvenciones públicas que las distintas consejerías de la Junta no hayan publicado a estas alturas del año se pueden dar por perdidas; para las que aún no exista una resolución de beneficiarios y su consiguiente compromiso de gasto el plazo límite es el día 27 de este mes.

La orden de cierre del ejercicio presupuestario publicada ayer en el BOJA establece este margen de 15 días para que las distintas consejerías culminen sus compromisos de gasto en materia de subvenciones públicas y eviten así la anulación de esas convocatorias. Porque a partir del plazo dado, no hay más crédito para gasto nuevo. Algunas consejerías habrán ajustado sus previsiones y tendrán todavía remanente para estos compromisos; otras se lo habrán gastado y en las próximas semanas habrá una cascada de resoluciones en el BOJA de anulación de convocatorias, tal y como sucedió el pasado año.

En 2014 la orden de cierre presupuestario se adelantó casi un mes antes que este año para la tramitación de este tipo de gastos, al 30 de octubre, y numerosas convocatorias de subvenciones públicas decayeron.

La orden de cierre del ejercicio presupuestario es un instrumento con el que cuenta la Consejería de Hacienda, dirigida por la socialista María Jesús Montero, para controlar el gasto en las otras consejerías de la Junta y cumplir objetivos presupuestarios como el límite de déficit. El año pasado el precipitado cierre en octubre y con sólo tres días desde la publicación de la orden hasta el cierre provocó que algunas consejerías que se habían demorado en resolver sus convocatorias de subvenciones se vieran atropelladas por la orden de cierre de Hacienda.

En algunos centros directivos trabajaron hasta última hora con desiguales resultados. La realidad fue que se anularon ayudas para organizaciones de consumidores, memoria histórica, voluntariado, artesanos o infraestructuras turísticas, entre otras. También por disponibilidades presupuestarias se anularon ayudas sociales para exclusión, juventud, menores con trastornos, enfermos de VIH o las del Instituto de la Mujer (IAM) destinadas a la promoción de la igualdad, la inclusión social y el fomento de la empleabilidad de las mujeres. Con todo, el objetivo de déficit se superó por una décima (1,1%). La mayoría de las órdenes de anulación expusieron que esas ayudas se recuperarían según las disponibilidades presupuestarias del ejercicio siguiente; algunas se han recuperado, otras se perdieron definitivamente.

Cada consejería es competente de su gestión, por lo que en las próximas semanas se conocerá cuáles se han ajustado a sus compromisos.

Hay algunas políticas cuyo gasto ya se ha computado al ejercicio de 2016. Es el caso por ejemplo de las ayudas que concede la Consejería de Igualdad y Bienestar Social a colectivos vulnerables.

En 2016 serán más de 40 millones los que se destinen, pero a causa de que van sumadas las convocatorias de este año y las del próximo. Esta eventualidad ha mermado por ejemplo la capacidad para hacer frente a otros compromisos, como aumentar la dotación en cooperación internacional prometida en un plan aprobado sólo un mes y medio antes.

Es el caso también de las becas 6.000. En convocatorias anteriores el gasto se computaba como un curso escolar (para dos anualidades), pero en la publicada este año se computa todo el gasto a 2016. La beca Talentia tampoco se convocará este año según el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, por un "retraso" en los plazos que achacó a la convocatoria de elecciones.

La orden de alquileres para colectivos vulnerables (orden de 24 de julio de 2014) de la Consejería de Fomento también se aplaza a 2016.

No obstante, fuentes de la Junta señalan que el mayor plazo este año para la presentación de gasto ante la Intervención demuestra que la salud financiera de la Junta se está recuperando.

Lejos queda por ejemplo el ejercicio de 2011, cuando justo antes de las elecciones autonómicas la Junta cortó precipitadamente el grifo del crédito para gasto corriente. Entonces la Consejería de Hacienda, dirigida por Carmen Martínez Aguayo, cerró a 30 de noviembre las obligaciones de pagos a terceros (básicamente proveedores de la Junta) y trasladó las facturas al siguiente ejercicio.

Este año la gran novedad de la orden de cierre es que los plazos se normalizan. De hecho, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) cierran a 24 de noviembre este gasto en subvenciones.

Del resto de la orden destaca que se exceptúa también de los límites de plazo para la entrada de nuevo gasto el pago a las familias acogedoras, con el fin de que tengan capacidad económica en los últimos meses del año y no tengan que esperar a recibir la prestación en el siguiente ejercicio.