Andalucía

Los críticos del PP andaluz se atrincheran en Madrid

  • Tres ex alcaldes, los de Sevilla, Córdoba y Jaén, todos ellos cercanos de Cospedal y enfrentados a Javier Arenas, terminan en Interior y Economía.

Los críticos del PP andaluz se atrincheran en Madrid

Los críticos del PP andaluz se atrincheran en Madrid / José Martínez Asencio (Córdoba)

El ministro del Interior y ex alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha nombrado número dos de su departamento a quien es uno de los hombres de María Dolores de Cospedal en Andalucía, José Antonio Nieto, ex alcalde de Córdoba. Más que una persona de confianza de Zoido, Nieto fue una de las dos apuestas que Cospedal hizo para suceder al ex alcalde de Sevilla cuando éste dejó la presidencia del PP andaluz.

De 46 años, José Antonio Nieto pudo ser el sucesor de Juan Ignacio Zoido al frente del partido y el cabeza de lista a las pasadas elecciones autonómicas, pero Mariano Rajoy y, sobre todo, el poderoso círculo de Soraya Sáenz de Santamaría terminó por designar al malagueño Juanma Moreno. Ahora, con el nuevo Gobierno, Cospedal ha concentrado todo su poder en tres ministerios; el suyo, el de Defensa, el de Interior, con Zoido y Nieto, y el de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro con otro ex alcalde, el de Jaén, José Enrique Fernández de Moya. Los tres fueron los perdedores del último congreso regional de los populares.

Cuando Zoido dimitió, tanto él como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, tuvieron dos candidatos: José Luis Sanz, senador y alcalde de Tomares, y José Antonio Nieto. De Cospedal llegó a organizar una interparlamentaria del PP en Córdoba casi con el único objetivo de encumbrar al ex alcalde, un licenciado en Derecho dialogante, procedente del CDS de Adolfo Suárez y regidor de la ciudad entre 2011 y 2015. Para Cospedal era la transición perfecta, de Zoido a Nieto y, si no, a Sanz, todos personas de su confianza y enfrentadas al vicesecretario general, Javier Arenas. Cuando éste no logró la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de 2012, el alcalde de Córdoba fue una de las pocas personas que criticaron algunas estrategias de Arenas durante aquella campaña, cuando se daba por seguro que ganaría la Presidencia de la Junta. Después de aquello, las relaciones entre ambos empeoraron; casi lo mismo sucedió con Juan Ignacio Zoido, a pesar de que Arenas fue su padrino en el bautizo de la política.

José Enrique Fernández de Moya tampoco era de los partidarios de Juanma Moreno. Salió de la alcaldía, y con el tiempo ha sido rescatado por Montoro, que es jiennense de origen. De los nueve alcaldes que mandaron en las capitales de provincias de Andalucía, sólo queda en el cargo Francisco de la Torre, en Málaga. El resto, o no alcanzó la mayoría absoluta en las municipales y no pudieron pactar con otros partidos, como Zoido, Nieto y Teófila Martínez, en Cádiz, o se marcharon por distintos motivos: Luis Rogelio, en Almería, se retiró con prisas a Madrid; José Torres Hurtado, en Granada, fue detenido en un caso de corrupción urbanística aún no juzgado, y Fernández de Moya también tuvo prisas por dejar su ayuntamiento.

María Dolores de Cospedal se hace fuerte así en el Gobierno, a la espera del congreso nacional del 10 al 12 de febrero. En el partido nadie le asegura que siga en la secretaría general. Más bien parece que su llegada al Ministerio de Defensa es el prologo del relevo por alguno de los hombres que ahora mandan en la sede de Génova, probablemente Fernández Maíllo, actual vicesecretario de Organización. Cuando el comité nacional del PP y Rajoy anunciaron la fecha del congreso no se confirmó el nombre de Cospedal, lo que se ha entendido como la prueba de que el presidente prepara su salida.

Pero eso no significa que los andaluces de Cospedal se estén retirando. Fuentes del PP explicaron ayer que Nieto, por ejemplo, aspira a quedarse en la presidencia del PP en Córdoba. Lo mismo ocurre con Fernández de Moya en Jaén. En el caso de Sevilla, su presidente, Juan Bueno, es una persona cercana a Juan Ignacio Zoido, aunque cuenta con una mayor independencia frente a Cospedal. En el PP también se ha visto como una muestra del poder de María Dolores de Cospeda, y de Juan Ignacio Zoido, que no se haya elevado al delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, a un puesto en Interior. Sanz le ha sacado bastante partido a este cargo, y mantiene muy buenas relaciones con las fuerzas de Seguridad. Desde luego, tal como se ve desde el PP, tenía el perfil. El nuevo director general de la Policía, Germán López Iglesias, hasta ahora concejal de Badajoz, fue delegado del Gobierno en Extremadura.

Después del congreso nacional de febrero se celebrará el regional, donde debe ser confirmado Juanma Moreno. No parece que vaya a haber una alternativa, aunque Moreno ha intentado que, antes del regional, se celebren los congresos provinciales, de tal modo que los cambios que buscan allanen el regional. Parece que esto no saldrá adelante.

Juan Ignacio Zoido ha terminado por cambiar toda la cúpula de Interior, quemada tras el paso de Jorge Fernández Díaz por el departamento a raíz de sus intervenciones en la investigación de casos de corrupción a políticos. Zoido, magistrado en excedencia y denunciante del caso Mercasevilla, ha tirado de un juez sevillano, amigo personal, como director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado. Dos de los concejales sevillanos que fueron de su más absoluta confianza en el Ayuntamiento de Sevilla también se marchan a Interior. Gregorio Serrano es el nuevo director general de Tráfico y Francisco Pérez será su jefe de gabinete. Ambos son licenciados en Derecho, y Pérez era profesor en la Universidad Pablo Olavide.

De los nombramientos, el de Nieto es el más importante. El ex alcalde de Córdoba se queda al mando de las fuerzas de Seguridad y con liderazgo sobre el centro nacional contra el terrorismo. A sus 45 años es una de esas figuras que habrá que tener en cuenta si al PP andaluz no le marchan bien las elecciones en la comunidad autónoma.

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