Un joven murió la noche del domingo en Puerto Real (Cádiz) tras ser tiroteado con una escopeta de caza del calibre 22. G. L. P., de 25 años, recibió dos disparos de su cuñado, L. C. G., de 21 años, que ayer se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana (Cádiz), donde confesó ser el autor del crimen.

Los hechos sucedieron sobre las nueve de la noche del domingo en la zona de Casines de Puerto Real. A las 21:12 la sala del 091 recibió una llamada del servicio 112 avisando de que había un joven herido que había recibido un tiro en la calle Séneca. El autor de los disparos se dio a la fuga en un ciclomotor con el que estuvo buscando a la víctima. Finalmente, se entregó ayer en Chiclana.

Hasta la madrugada del lunes, agentes de la policía científica estuvieron trabajando en el escenario del crimen recogiendo las distintas pruebas. El arma también está en manos de los agentes que llevan la investigación.

Todo apunta a una disputa familiar por temas relacionados con la violencia de género como la causa del fatal desenlace, según apuntaron distintas fuentes, aunque no precisaron más. Algunos vecinos hablaban ayer de la defensa de la hermana del supuesto autor del crimen o de la víctima.

Uno de los vecinos de la zona donde ocurrieron los hechos explicó que escuchó "un forcejeo entre familiares" que terminó "en tragedia, con disparos", al tiempo que opinó que "el detonante" de la agresión pudo ser que la víctima "agrediera a la hermana". Otros residentes en la zona afirmaron que "hubo una disputa entre jóvenes y empezaron a perseguirse unos a otros", si bien coincidieron en señalar que el lugar donde se produjeron los hechos "no es una zona conflictiva".

El primero de los vecinos también manifestó que el presunto agresor y cuñado del asesinado disparó a la víctima "en el pecho y la nuca". "Fue como en las películas, lo tiraron al suelo, le dispararon y lo remataron. El chaval estuvo tumbado en plena calle" hasta que llegaron los servicios sanitarios. En el hospital sólo pudieron certificar su fallecimiento.

La víctima era una persona conocida en Puerto Real. Residía en el municipio, aunque no en Casines, la zona donde se produjo el homicidio.