El juicio por el asesinato de Marta del Castillo entra hoy en su novena sesión, después de que en las ocho sesiones anteriores la Fiscalía y la acusación particular que ejercen los padres hayan expuesto ante el tribunal las principales pruebas testificales que hay contra los cuatro acusados. Aunque aún no se ha practicado la prueba pericial, lo cierto es que éstas tienen una trascendencia menor una vez que el principal imputado, Miguel Carcaño, admitió su autoría en el asesinato de Marta pero no su violación.

Este juicio no es como el que se celebró contra Francisco Javier García Marín, el Cuco, donde la mezcla de su perfil genético con el de Marta en el lugar del crimen era para las acusaciones una prueba decisiva de su implicación en el crimen y en la agresión sexual, delitos de los que fue absuelto.

Después de toda la prueba practicada y el resultado de la misma, cabe preguntarse si la Fiscalía y la acusación particular mantendrán los cargos contra los acusados o harán alguna modificación. Si en el juicio no se ha producido ninguna novedad, todo apunta a que el Ministerio Público y la acusación tampoco realizarán ningún cambio.

De hecho, el juicio ha ido confirmando uno a uno todos los extremos que fueron analizados durante la fase de instrucción. Miguel Carcaño ha vuelto a negar que violara a Marta, como hizo en el juzgado de Instrucción, y el Cuco también ha ratificado su versión exculpatoria al asegurar que aquella tarde ni siquiera estuvo en el piso de León XIII. Si la Fiscalía llegó a este juicio conociendo ya estas pruebas, lo lógico es que mantenga la acusación contra Miguel Carcaño por los delitos de asesinato y violación, con independencia de que sobre este último delito sólo tenga a su favor la confesión que realizó en su día el imputado y que, ante la falta del cuerpo, no puede corroborarse con otras pruebas de índole científica. Sería del todo ilógico y sorprendente que la Fiscalía volviera a cometer el error del juicio al Cuco, cuando al término de las sesiones introdujo una calificación alternativa para que se condenase al joven por un delito de encubrimiento en el supuesto de que el juez no apreciara que había participado en el asesinato y violación.

Tampoco habrá previsiblemente cambios por lo que respecta a la acusación contra los otros tres implicados, a pesar de que la sentencia firme que condena al Cuco sólo por un delito de encubrimiento favorece sobre todo a Javier Delgado, el hermano de Miguel Carcaño. Técnicamente la Fiscalía puede defender una condena por encubrimiento contra Javier Delgado, con el argumento de que intervino en la ocultación de un hecho en su conjunto -la desaparición de Marta-, pero sigue siendo discutible que se le pueda condenar por "encubrir" a un joven que ha sido considerado sólo encubridor. Como ocurre siempre, al final será el tribunal el que tenga que valorar los pruebas y determinar las responsabilidades.