Andalucía

"La dimisión de Luis Pizarro ha reforzado la cohesión interna"

  • La número dos del Gobierno de Griñán, el rostro que le ha puesto cara a la actuación de la Junta ante el caso de las prejubilaciones falsas, mantiene que el presidente está poco cuestionado: "Y ahora menos"

A Mar Moreno (La Carolina, 1962) no le han tocado buenos tiempos para ejercer de portavoz del Gobierno andaluz: el caso de corrupción de las prejubilaciones falsas (los ERE) unido a las actuaciones del hijo de Manuel Chaves se suceden hasta el punto de que Andalucía -quizás como no ocurría desde el caso Juan Guerra- se ha situado en el plano nacional como el escenario de una batalla cuyo estruendo compite con el de las tramas madrileñas y valencianas de la Gürtel. Consejera de la Presidencia y portavoz, le ha puesto cara a la estrategia de la Junta antes esos casos, sazonados ahora con la dimisión del histórico Luis Pizarro como consejero de Gobernación. Habla del presidente: "Pepe Griñán es un presidente reformista, ha hecho reformas en la fiscalidad, en la menor dependencia de las subvenciones a fondo perdido...".

-¿Después de la dimisión de Pizarro, Griñán es un presidente menos discutido?

-En mi opinión, si Pepe Griñán era discutido por muy pocos, esos pocos son menos ahora. Con todo el respeto a la decisión de Luis, creo que ha producido un efecto contrario, de patriotismo de partido. Su dimisión ha reforzado la cohesión interna.

-Hay quien dice en el seno del Consejo de Gobierno que esto era como una suerte de gobierno de coalición.

-No, no es verdad; no lo ha sido en ningún momento.

-¿No era evitable esta dimisión? ¿Era tan necesario cambiar al delegado del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz, motivo aludido por el consejero para dimitir?

-Esa necesidad la decide el Gobierno andaluz en cada momento, y nunca se ha discutido en este partido. Jamás.

-Nadie discute la autoridad del presidente, ¿pero por qué se cambia a ese delegado?

-Las razones de los ceses son muy parecidas a las de los nombramientos, se ofrecen pocas y se da por hecho el valor de las personas. Gabriel Almagro [el delegado de la Junta] había cumplido una buena etapa en Cádiz, y era necesario abrir otra, pero no debemos poner el foco ahí. Si Luis Pizarro no llega a dimitir, el cese de Almagro hubiese sido como otros tantos que se producen. No habría tantas preguntas. De verdad.

-¿Habrá nuevos impulsos en la Junta? ¿Más destituciones?

-No, aunque cada martes son posibles. Pero si me pregunta si hay una voluntad deliberada del Gobierno por operar cambios, es que no; no en absoluto. Estamos en una etapa de estabilidad.

-El 4 de marzo de 2012 habrá elecciones andaluzas y, posiblemente, generales. ¿A quién le conviene llevar Griñán de acompañante de cartel? ¿A Alfredo Pérez Rubalcaba o a la ministra Carme Chacón?

-Le convendrá la persona que ha elegido la militancia, porque la militancia nunca se equivoca.

-O sea, que usted cree, rotundamente, en las elecciones primarias.

-Sí, creo en la militancia al cien por cien.

-¿Con la marcha anunciada de Rodríguez Zapatero, usted pierde a uno de sus principales valedores?

-No. Desde luego no le voy a negar que solté una lágrima en el comité federal. Sí que hay un sensación de un final de una etapa, y yo he tenido una estupenda relación personal con Rodríguez Zapatero. A partir de ahora, te quitas la lágrima con un pañuelo y a mirar al futuro de este partido que posee un tesoro que no tienen otros, que son las elecciones primarias.

-Felipe González acaba de decir que no está de acuerdo con las primarias.

-Bueno, creo que él no acertó precisamente con su sucesión.

-¿Usted chaconea?

-Tengo unas relaciones especiales con Carme Chacón y extraordinarias con Alfredo Pérez Rubalcaba.

-No va decir nada más.

-Es que no hemos llegado a ese río.

-Como dirigente que ha sido del PSOE, en la Ejecutiva y el comité federal, ¿cree que la dirección andaluza se debería pronunciar sobre cuál es su candidato preferido?

-Comparto el criterio del secretario general [por José Antonio Griñán]: él también es muy respetuoso con la decisión de la militancia. Los votos son iguales, pero nuestras opiniones tienen altavoz y por eso hay que ser muy cuidadosos. Soy partidaria de ser muy cuidadosos.

-¿Ser neutral?

-Ser muy cuidadoso.

-Pero no comprendo cómo la federación más importante del PSOE, que agrupa a más de un cuarto de la militancia española, no va a decir a quién prefiere de candidato a la Presidencia del Gobierno. Otras sí se están posicionando. ¿No es una muestra de falta de liderazgo?

-Primero, esa cuestión la resolverá la dirección andaluza, yo doy mi opinión. Y creo que la opinión del conjunto de la militancia se va a parecer más a la opinión del conjunto de los españoles que la que pudiera entender la dirección. Las primarias son un tesoro. Yo me echo a dormir con su decisión.

-La dimisión de Pizarro, el caso de los ERE, ahora las actividades empresariales del hijo de Manuel Chaves... esto parece que es el fin del ciclo socialista.

-El primer elemento discutible es meterlo todo en un mismo saco. Es injusto comparar unos asuntos que no tienen nada que ver con una cuestión que sí es dolorosa, como el caso de los expedientes de regulación de empleo, que está muy bien abordado por el Gobierno andaluz, pero donde, por desgracia, hay indicios muy firmes de que alguien se ha aprovechado de lo público. Es precisamente al calor de los expedientes de regulación de empleo, porque efectivamente hay una base de ilegalidad y de corrupción, sobre la que se está intentando construir un escenario dantesco para Andalucía, y como siempre el PP se termina pasando de la raya. A ver si ahora Andalucía es el epicentro de todos los males del planeta y el epicentro de todas las corruptelas. El PP, aquí, va a terminar perdiendo credibilidad.

-Pero desde el caso Juan Guerra, Andalucía no estaba en un momento similar...

-Andalucía se ha convertido en un objetivo básico para el PP, se está escudando detrás de una difamación, como la del hijo del ex presidente, para esconder lo que le ocurre en otros territorios gobernados por ellos. No me canso de decir que ningún Gobierno puede evitar un caso de corrupción, pero los gobiernos hay que medirlos por su reacción ante estos casos. Y, desde luego, no ha habido una reacción tan impecable en toda España como la de Pepe Griñán ante un caso como el de los ERE.

-En referencia a ello, Manuel Chaves ha declarado que "en algo nos habremos equivocado". Usted que debe ser una de las personas del Gobierno que sabe más de este asunto, dígame: ¿en qué se han equivocado?

-El origen de este fraude está en la voluntad de defraudar, no en el procedimiento. Hay fraudes en cantidad de ámbitos que tienen otros procedimientos.

-¿No ve, entonces, una equivocación?

-No, es que creo que el origen de esta corrupción está en la voluntad de delinquir, y sería fácil decir: hay que controlar más. Eso es fácil decirlo, pero es que hay controles, hay un proceso de mejoras de controles permanentes. Ahora bien, sí que creo que por el ámbito en que se ha producido, que es el de las soluciones a empresas en crisis y el de las relaciones laborales, se requería de flexibilidad porque las situaciones eran muy complejas. Muchas veces se cierran acuerdos de madrugada, hay conflictividad laboral... todo ello crea situaciones singulares, y estas partidas no se parecen en nada al 99% del resto de partidas de la Junta. Ahora bien, ya nunca vamos a anteponer la flexibilidad al control, ni siquiera en estas situaciones tan compleja de empresas en crisis.

-¿Y no cree que Chaves se ha equivocado al dejar que su hijo Iván mantuviera labores de intermediación entre empresas a las que asesoraba y las consejerías de un Gobierno de la que él era presidente?

-De cada 10 informaciones y acusaciones del PP sobre los ERE, nueve han sido falsas. Por ejemplo, el PP mantuvo que los 647 millones de euros eran de uso fraudulento, cuando son nueve; se ha dicho que todos los perceptores eran enchufados y amiguetes de la Junta de Andalucía, no es así; se ha intentado situar el asunto de los ERE en una manifiesta ilegalidad de los procedimientos, y estoy completamente en contra; se ha dicho que el Consejo de Gobierno lo conocía porque hizo una modificación presupuestaria, y es falso de toda falsedad. Con lo cual, contestando a la pregunta del hijo de Chaves, yo hoy no estoy en condiciones de creerme ni la mitad de la mitad de lo que se dice sobre este asunto. En la Junta no se ha tomado una decisión en función de los apellidos del PSOE o del PP.

-Pero pregunto si es ético, estético, o como lo quiera definir, que un familiar directo del presidente de la Junta trate de abrir puertas de muchos despachos.

-Es que no me creo la mitad de la mitad, es que hay una especie de subasta de a ver quién se inventa la acusación más fuerte contra nosotros. En 30 años de gobiernos socialistas no ha habido ni un solo consejero condenado por asuntos de corrupción. El nivel de credibilidad de muchas informaciones inducidas por el PP es muy bajo.

-No le pone usted ningún pero a la actuación del hijo de Chaves.

-Es que se ha hablado mucho. Por ejemplo, el campo de golf que se quería construir en Jaén, conozco personalmente este asunto: pues el PSOE está en contra y el PP está a favor, y el campo no se ha construido. ¿Cómo voy a enjuiciar algo de lo que desconfío?

-¿Qué se hace con los políticos imputados en los ERE? ¿Aplicamos el caiga quien caiga para todos? ¿Se les debe echar de los partidos y de las instituciones? ¿Cuál es la doctrina? Juan Ignacio Zoido, candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla y juez en excedencia, mantiene que la imputación es una sospecha de criminalidad. Hay muchas opiniones, en Valencia, el PP mantiene que es una garantía procesal.

-El comentario de Zoido es una aberración jurídica. Es grave siendo juez. La imputación de por sí no significa culpabilidad, y la figura se crea para ofrecer garantías a la persona investigada. En el caso de los ERE, el PSOE ha expulsado a los perceptores de cualquier jubilación ilegal y también de los gestores. En el caso del ex consejero de Empleo Antonio Fernández, ha sido imputado sin que todavía se le haya tomado declaración como imputado, de ahí que el secretario general [por José Antonio Griñán] haya dicho que si se mantienen los cargos después de una declaración, hay responsabilidad política.

-¿Y, en este caso, de producirse, se le expulsaría del partido?

-Las mismas medidas que a cualquier otro. Si después de la declaración se mantiene la imputación, se hará exactamente lo mismo.

-El último auto de la juez instructora de los ERE, el del 30 de marzo, explica que quiere averiguar si hay un posible delito de prevaricación en el Consejo de Gobierno andaluz no ya por la intrusión de personas ajenas a las empresas afectadas, sino por la aprobación de un sistema administrativo que ha dado lugar a ello. Y señala a varios consejeros, incluido al hoy presidente. Todos pueden ser imputados.

-Ya dije que tenía un juicio muy crítico sobre los autos de la juez Alaya, pero mi responsabilidad me impide confrontar esa opinión públicamente con ella. La Junta, en estos momentos, ya opina a través de sus actuaciones jurídicas, y opina que hay excesos en muchos de esos autos. Excesos declarativos e innecesarios.

-En el caso de las actas de los consejos de Gobierno [la juez las ha pedido todas desde 1999], ¿no hubiera sido mejor que la juez las hubiera podido leer, sin darlas a las partes, y seleccionar las que le interesaba? ¿No es mejor el acuerdo que haber llegado al Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales?

-Desde el minuto uno, ofrecimos certificaciones de cualquier acto que quisiese, una cosa son las certificaciones y otras las propias actas. Hemos planteado un conflicto de jurisdicción en el Supremo. Queremos que este tribunal se pronuncie cuanto antes, no queremos ningún tipo de dilación [el trámite lo realiza la juez].

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