Castilleja de Guzmán

Dos encapuchados asaltan una casa y apalean a su propietario

  • La víctima tiene la cara desfigurada después de haber sido golpeada con una barra de hierro. Su esposa fue amordazada y maniatada, aunque resultó ilesa.

Dos encapuchados asaltaron ayer una vivienda de Castilleja de Guzmán y propinaron una brutal paliza a su propietario, un hombre de 55 años. Los asaltantes maniataron y amordazaron a la esposa de éste, que logró salir de la vivienda para pedir auxilio después de la agresión a su esposo. La víctima de este ataque se recupera en el Hospital Virgen del Rocío y sufre lesiones importantes en el rostro, que fue golpeado con una barra de hierro y que podría quedar desfigurado.

La Guardia Civil investiga lo ocurrido y mantiene abiertas varias hipótesis. Sin embargo, en principio, parece descartar la opción del robo y cobran fuerza otras líneas de investigación, como la del ajuste de cuentas, según explicaron ayer a este periódico fuentes del caso.

Los hechos ocurrieron sobre las doce y cuarto de la noche de la madrugada de este lunes. Los intrusos accedieron a la casa, ubicada en la plaza de San Basilio de esta pequeña localidad del Aljarafe, por un muro de la parte trasera. Maniataron y amordazaron a la esposa mientras subían a la planta superior de la casa. Luego la emprendieron a golpes con el propietario de la vivienda, según explicó ayer a Telecinco la mujer de la víctima, que atendió a esta cadena de televisión cuando salía de su casa para visitar a su marido en el hospital.

La mujer logró salir de su domicilio y llegar maniatada y amordazada hasta la vivienda de unos vecinos, a los que pudo alertar dando patadas en la puerta. Los vecinos llamaron al servicio de emergencias sanitarias del 061. Los médicos encontraron al hombre con la cara desfigurada por los golpes, lo atendieron y lo trasladaron al Hospital Virgen del Rocío, donde a la hora de cierre de esta edición permanecía ingresado. También fue atendida su esposa, que presentaba una fuerte crisis de ansiedad. Asimismo, fueron avisados los Bomberos para que liberaran a la mujer, que tenía las manos esposadas.

La mujer de la víctima no llegó a identificar a los asaltantes y sólo logró comunicar a los agentes de la Guardia Civil que eran dos hombres altos y encapuchados. Tampoco ha echado en falta nada de la vivienda, por lo que los responsables de la investigación tienen prácticamente descartado el móvil del robo. La hipótesis que cobra más fuerza es la de una posible venganza o ajuste de cuentas. La investigación la está llevando el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Mairena del Aljarafe.

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