Andalucía

Un enfermo de paludismo pone en alerta al Infanta Elena

  • El hospital trata al primer paciente sospechoso en la provincia de haber contraído el ébola. El personal exige una mayor preparación para abordar estas situaciones.

La llegada al hospital Infanta Elena de una persona a la que finalmente se le diagnosticó paludismo -o malaria- hizo sonar, en la madrugada de ayer, todas las alarmas en este centro sanitario que desde principios de verano está designado como centro de referencia ante la aparición de posibles casos de esta enfermedad. Se trata de la primera sospecha atendida por la Sanidad onubense y que finalmente resultó ser un caso de paludismo.

Aunque la versión oficial indica que en ningún momento se activó el protocolo establecido para este tipo de situaciones, desde la junta de personal se puntualiza que durante un cierto tiempo sí se puso en marcha. Lo que es innegable es que la noticia de la llegada del paciente con sospecha de ébola al Servicio de Urgencias conmovió a todo el centro hospitalario y tuvo como resultado la aplicación de una serie de medidas, como la evacuación de la sexta planta, que es la reservada habitualmente para Infecciosos.

Cuando era algo más de la 01:00 de ayer, una persona llegó a Urgencias del Infanta Elena quejándose principalmente de fiebre. Se trataba de un hombre de ascendencia africana. Fue en el triaje (valoración que realiza el enfermero sobre el nivel de gravedad que presenta el usuario) cuando se activó el protocolo, según fuentes de la junta de personal. Una vez avisada la médico de la presencia de esta persona, fue atendida por él. Al preguntarle sobre su procedencia -Guinea Ecuatorial- y sobre otros aspectos sobre su sintomatología, la facultativa descartó de pleno la posibilidad de que se tratara de un caso de ébola. Guinea Ecuatorial no está incluido en la zona de riesgo de la enfermedad en el continente africano. Sin embargo, la noticia ya había corrido como la pólvora por el centro hospitalario. La psicosis generada a causa de los acontecimientos surgidos en Madrid, provocó que todas las personas que se encontraban a la espera de ser atendidas en ese Servicio de Urgencias optaran por abandonar el recinto ya que en un primer momento, este usuario estuvo en la sala de espera.

En otras zonas del hospital la actividad comenzó a ser frenética en la madrugada de este pasado miércoles. Una de las medidas que se tomó fue la evacuación de la planta sexta en la que había tres pacientes. Se les instaló en la quinta adonde fue trasladada, asimismo, la persona a la que se le había descartado el ébola.

La mañana de ayer fue más que intensa en el hospital Infanta Elena. Desde la dirección se argumenta que todos las actuaciones se desarrollaron correctamente, pero desde la junta de personal no se piensa lo mismo. Desde que el Infanta Elena fue elegido como centro de referencia para el virus del ébola, el protocolo de actuación señala que la planta sexta sería la destinada para los casos sospechosos; en concreto, la habitación que hace pocos meses resultó destruida como consecuencia de un incendio. A fecha de hoy, no se ha acometido ningún tipo de obras. Tan solo ayer mismo se estuvieron realizando trabajos de desinfección y se volvió a trasladar a los pacientes reubicados por la noche, a sus respectivas camas.

La junta de personal del Infanta, a través de los delegados de Prevención y Riesgos Laborales, solicitaron una convocatoria urgente del Comité de Seguridad y Salud que se reunió por la mañana. En ella, la dirección se ratificó en que todos los pasos dados desde la llegada del paciente habían sido los correctos. Los delegados de Prevención y Riesgos Laborales remarcaron la falta de formación que sufre buena parte de los profesionales para afrontar una situación de estas características.

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