Grazalema se llevó ayer la peor parte de esta brusca entrada del invierno en los hogares gaditanos. Se esperaban lluvias y todo quedó en un intenso viento de norte y en temperaturas mínimas y máxímas ya más propias de este estación. 

Sobre las cinco de la tarde, Grazalema vivió una intensa granizada que dejó muchos coches con un manto blanco que tardón en desaparecer dado el frío intenso que llegó a alcanzar los 3.5º en dicha localidad serrana.

La capital gaditana sí se quedó con una sensación intensa de frío con los vientos que alcanzaron rachas con velocidades por encima de los 50 Km/h. En San Fernando también se vivieron fuertes vientos procedentes del norte de la península, al igual que en Jerez, donde  las rachas rondaron en ambos casos los 46 Km/h.

Las pocas lluvias registradas este domingo se hicieron notar tan sólo en Grazalema, Olvera y El Bosque, donde las precipitaciones fueron de 1.7 l/m2, 1.2 y 0.6 l/m2 respectivamente. En el caso de Grazalema, la lluvia, después de una mañana más o menos clara, dejó algún que otro copo, muy pocos, en el pueblo, pero sin llegar a cuajar, según informan desde el propio ayuntamiento serrano.

La lluvia duró apenas diez minutos en una mezcla de agua, granizo muy tierno y algún que otro copo de nieve. 

En Cádiz capital la temperatura mínima registrada a lo largo de la jornada de este domingo fue de casi 12 grados centígrados.

Las máximas sí se repartieron a lo largo y ancho de la provincia, siendo Barbate el municipio con la temperatura máxima a lo largo de este domingo: 16.6º.