-¿Se cree el PSOE el cumplimiento del déficit en 2012 anunciado recientemente por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso?

-Esos datos no se los ha creído ni la Comisión Europea. Ellos han hecho una cuenta de déficit sin incluir por ejemplo las ayudas a la banca, que son 40.000 millones. Por lo tanto, ahí están detrayendo ya tres puntos. En todo caso, lo importante es que no vamos a llegar y es imposible que lleguemos al calendario fijado por la CE. Por eso llevamos un año repitiendo que hay que redactar otro calendario, hasta 2016 como pronto, porque si no la lucha contra el déficit nos va a llevar a todos al hoyo. Lo prioritario ahora para nosotros es apostar por el empleo y el crecimiento, aunque cumplamos el objetivo de déficit más tarde. No podemos tener un calendario que esté triturando la cohesión social y la capacidad de los países para crecer.

-Pues el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha pedido a Andalucía y a otras cuatro comunidades autónomas más ajustes para cumplir ese déficit. ¿Qué le parece?

-Pues que es impresentable lo que está haciendo con Andalucía. Es que las comunidades autónomas son las que tienen más dificultades económicas y el PP está aplicando la ley del embudo con ellas. Los pocos beneficios que puede tener el Estado no los comparte con Andalucía y, encima, se le impide a esta comunidad tomar decisiones que le ayudarían mucho a ahorrar, como por ejemplo con la subasta de medicamentos. La relación del Gobierno con Andalucía tiene pinta de intervención política con el único objetivo de perjudicar al Gobierno andaluz.

-¿Cómo se valora desde el PSOE federal los primeros meses de vida del Gobierno de coalición PSOE-IU en Andalucía?

-El balance no puede ser más satisfactorio porque están consiguiendo gobernar de verdad. Entendemos que el pacto en Andalucía es una experiencia muy importante para el conjunto de la izquierda española y la labor del PSOE-A para alcanzar ese acuerdo tiene mucho mérito.

-¿Se ha logrado ya el ensamblaje entre las direcciones federal y andaluza del PSOE? Porque los inicios no fueron muy halagüeños...

-Sí, es verdad. Es que salimos del congreso federal como salimos... pero ya entonces apostamos por que Griñán fuera nuestro presidente. Después pasaron algunas cosas pero ahora estamos ya trabajando juntos. Para nosotros Andalucía es crucial porque su modelo es un referente para toda España. Siempre lo ha sido, pero ahora lo es aún más.

-También ha sido siempre crucial para el PSOE Cataluña pero las relaciones con el PSC están cada vez más deshilachadas. Lo que daría el PSOE por acallar algunos de los últimos pronunciamientos del PSC, ¿no?

-No le oculto que ha habido algunas declaraciones del PSC que no nos han ayudado muchos en los últimos tiempos. Pero es verdad también que ellos tienen muchísimas dificultades. La situación en Cataluña es muy difícil y para el PSC el espacio político se ha estrechado mucho. Nosotros necesitamos un PSC fuerte porque sólo así ganaremos las elecciones en España. Eso es lo que hay que entender. Ahora parece imposible poder mantener una unidad tan sólida como la que hemos mantenido con el PSC en los últimos años porque es verdad que ellos han abrazado una posición que el PSOE no va a compartir nunca. Pero hay que intentarlo por todos los medios. Hoy quedan muy pocos puentes de diálogo entre Cataluña y el resto de España. El PSC es uno de esos puentes y nosotros no vamos a volarlo.

-¿Hasta dónde cree que llegará el caso Bárcenas?

-Seguro que dejará cadáveres políticos en el PP pero lo que no me deja de sorprender es que no veo a ese partido decidido a dar una explicación pública de lo que ha sucedido. Y eso es lamentable porque el caso Bárcenas está siendo letal. Y no digo que sea letal sólo para el prestigio del presidente o para el prestigio de España sino que está siendo letal para la democracia. Es como una termita porque se está trasladando la imagen falsa de que la corrupción es un fenómeno generalizado en España, cuando no es así. No entiendo que la dirección del PP no eche a Bárcenas de una vez de sus vidas. Seguramente es porque no pueden hacerlo y eso es lo que hace este tema más aterrador aún.

-¿Han analizado ya por qué en las encuestas el PSOE no sube en intención de voto al mismo ritmo que está bajando el PP?

-Es que eso nunca es automático. No son vasos comunicantes. El electorado que abandonó el PSOE para votar al PP en 2011 no va a devolvernos su confianza tan rápidamente. Salimos del Gobierno hace poco más de un año con un castigo muy duro por parte de los ciudadanos y la reconciliación es siempre más larga. Para recuperar esa confianza tenemos que trabajar mucho, con humildad y sinceridad, siendo eficaces y tratando de estar cerca de la gente que lo está pasando tan mal.

-¿Ve a Alfredo Pérez Rubalcaba con ganas y fuerzas para volver a ser el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno?

-Hablar de eso ahora es absurdo porque, aunque las cosas van muy rápido, queda mucho hasta 2015. Si él no tuviera ganas, fuerzas o capacidad, no estaría donde está. Pero nosotros estamos ahora comprometidos en intentar echar una mano al país.