La vicepresidenta de la comunidad hinduista Vadika Pratisthana Sangha, Tara Shakti, se pronunció ayer por primera y última vez sobre el caso de supuesta "explotación sexual y laboral" que dentro de su comunidad se ha ejercido a un grupo de jóvenes por parte del llamado maestro Antonio Javier Ruiz Plazas.

Tara Shakti negó todas las acusaciones sobre su congregación y confirmó la existencia de varios procesos legales por las injurias y calumnias que están vertiendo sobre ellas y su orden. "Todo lo que se ha dicho no es que sea interpretable sino que es incierto y se nos está haciendo muchísimo daño después de 30 años con una trayectoria intachable", apuntó.

La vicepresidenta de Vadika Pratisthana Sangha aseguró que la orden está "avalada" por el Gobierno de la India y que "nunca" ha sido denunciada por nada ya que cada miembro es libre para actuar y decidir cómo proceder. Por eso argumentó que en la congregración es "imposible" la manipulación porque "no se admiten seguidores".

Respecto a las diez posibles víctimas detectadas ya por la Fiscalía de Granada, que ha abierto diligencias de investigación penal sobre este asunto, Shakti consideró que "son pocas" porque en la larga trayectoria de la congregación la escuela ha tenido "miles de alumnos". Y aunque no quiso dar su opinión sobre los intereses de estas personas en denunciar este tipo de prácticas dijo que son "obvios". "Nosotros no queremos hacer daño a nadie, más bien lo contrario", matizó. Ahora bien quiso hacer una reflexión sobre las personas que hacen este tipo de acusaciones y animó a los interesados a cuestionarse "quiénes son y qué antecedentes pueden o no pueden tener". En relación a los supuestos problemas que las integrantes de la comunidad tendrían con sus familias, la vicepresidenta ha dicho que no existen, "salvo en un caso aislado que, además, han intentado solventar en varias ocasiones".