Tribunales

La niñera acusada de la muerte de un niño pide la absolución

  • La joven no reconoce ningún tipo de responsabilidad, ya que, según su abogada, no podía sospechar las consecuencias de dejar al niño solo en su casa durante dos días

La defensa de la niñera boliviana acusada de la muerte del niño paralítico al que cuidaba ha solicitado la absolución y ha propuesto para el juicio varios testigos que demostrarán que intentó buscar una solución.

Fuentes del caso han indicado que, en su escrito de calificación, la abogada de la acusada I.C.C., de 20 años, no reconoce ningún tipo de responsabilidad, ni siquiera por imprudencia, pues considera que la joven no podía sospechar las consecuencias de dejar al niño solo en su casa durante dos días.

I.C.C. cuidaba a un niño de 7 años que sufría parálisis cerebral durante un viaje de sus padres pero se fue a una discoteca y lo dejó solo en su vivienda de Sevilla desde la tarde del sábado 26 de agosto de 2006 hasta las 20.00 horas del lunes, cuando los padres regresaron y lo encontraron muerto por deshidratación.

Tanto la Fiscalía de Sevilla como los padres del pequeño, personados como acusación particular, han pedido para la niñera 10 años de cárcel por un presunto delito de homicidio con dolo eventual, pues entienden que la procesada fue consciente de las posibles consecuencias de su acto pero aún así no hizo nada para evitar el desenlace.

El caso será enjuiciado en los próximos meses ante un jurado popular, donde los padres y hermanos del fallecido solicitarán además una indemnización de 143.000 euros y la Fiscalía las cantidades previstas para las muertes en accidente de tráfico.

La joven estuvo en una discoteca, dio las llaves de la casa a un amigo con el que estuvo bailando y luego le perdió de vista, tras lo cual no tomó ninguna iniciativa para intentar abrir la vivienda o alertar a los padres.

Esa misma noche entabló amistad con otro joven de su edad en la misma discoteca y ambos se fueron a dormir en la vivienda de una amiga, han explicado las citadas fuentes.

Al día siguiente quedó con un conocido para intentar localizar al joven que guardaba las llaves, pero al resultar infructuosa la gestión tampoco hizo nada y volvió a dormir en la casa de su amiga.

Durante este tiempo, los padres del pequeño llamaron dos veces al móvil de la niñera y ésta no les relató lo sucedido, e incluso en la segunda llamada, que tuvo lugar en la mañana del lunes, la notaron preocupada pero ella respondió que se había muerto su madre y que en los próximos días tendría que regresar a su país.

La víctima padecía una parálisis cerebral y falleció por deshidratación e inanición, dado que el hecho sucedió en pleno mes de agosto.

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