Meses antes de destaparse toda la trama de corrupción en El Ejido, un trabajador de las subcontratas de Elsur, revelaba con todo lujo de detalles en la publicación El Militante (del mes de julio) la situación de los cerca de 86 empleados de Maviroad y Arborimar, dirigidas por José Amate Rueda, el empresario sevillano y uno de los cerebros de la red que ha expoliado en los últimos años las arcas municipales.

Un anónimo, que posiblemente trabajaba en una de las empresas subcontratadas por Elsur, ejerció de garganta profunda y, mucho antes de la Operación Poniente, envió un escrito de tres folios al inspector jefe de la Delegación de Hacienda de Almería para que se trasladara a la Fiscalía detallando el entramado empresarial y sus irregularidades. "Cada dos años cambian las empresas. Los trabajadores que llevan ocho años han pasado por nueve empresas. Les cambian el nombre para eliminar todos los rastros". Los problemas siguieron todo el año. "Hemos puesto demandas por todo: pagas extra, pluses de jardinería, cobro sin nóminas... sólo queremos que nos paguen y seguir trabajando". Otro anónimo puso sobre la mesa este verano algunas pinceladas más sobre el asunto que iba a explotar. "De los 236 trabajadores de Elsur, la mitad o más están en las oficinas y en las subcontratas ocurre justo lo contrario, todos son operarios y están en la calle. Es decir, la mano de obra barata la aportan sólo las subcontratas".