Rutas por Andalucía

Tras el rastro de la berrea

  • Las poblaciones de ciervos de los parajes naturales de Andalucía son el objetivo deseado por los visitantes que llegan atraídos por el festín de sonidos que emana de las profundidades del monte.

Llega el otoño y con él la berrea del ciervo, uno de los espectáculos más estremecedores del monte andaluz. Los ciervos se baten en una lucha sin cuartel por cubrir a las hembras. La berrea comienza con los bramidos y continúa durante varios días con la batalla en la que chocan sus astas hasta quedar exhaustos. El sonido envuelve el corazón del parque y sus ecos se escuchan en un entorno de varios kilómetros, especialmente al amanecer y también cuando cae la tarde.

Este fenómeno natural dura cerca de un mes, suele empezar en septiembre -según el clima- y se prolonga hasta bien entrado el mes de octubre o de noviembre.

Sin embargo, en algunas zonas, la berrea se ha retrasado. Es el caso de Jaén. Un verano con pocas precipitaciones, con un agosto en el que apenas han caído dos litros de agua en la Sierra de Despeñaperros, ha dado lugar a una berrea tardía y a que los animales busquen más la cercanía de los ríos, para volver a llenar los montes de sonidos al anochecer.

Cada año, durante el mes de septiembre, cuando se supone que las temperaturas son más suaves y la humedad más alta, los sonidos de la berrea de los ciervos atraen a los parques naturales de Jaén a cientos de visitantes de distintos puntos de España, que disfrutan del cortejo apostados tras sus prismáticos cuando cae el sol.

Al ciervo le sigue el gamo, que emite una especie de ronquío; después viene el correteo del muflón, con un rito de apareamiento más soso a principios de noviembre, para terminar el año con el macho montés, el rebeco y el jabalí.

Este año, según explica Manuel Fernández, alcalde de Aldeaquemada, un pequeño municipio de unos 550 habitantes, situado en el corazón de Sierra Morena, el ciervo se ha retrasado por el calor y las llamadas de apareamientos de ciervos y gamos se entremezclan. "Esto puede afectar a la cría, ya que las madres, que tienen una gestación de unos nueve meses, parirán ya avanzado el verano cuando el pasto está más seco. Sin embargo, no es algo raro, sino que entra dentro del ciclo de la naturaleza y ya ha ocurrido otros años", asegura el primer edil.

La visita experta. Muchas empresas e instituciones ofertan visitas guiadas para presenciar este singular acontecimiento. Sin embargo, es importante acudir a empresas expertas, ya que conocen el terreno y disponen de toda la información interesante sobre estos espectáculos naturales, pero también porque estas actividades no deben nunca alterar la naturaleza. Otra interesante opción es recurrir a los centros de interpretación de los distintos parques naturales de Andalucía para conocer todas las alternativas que ofrecen para asistir a este acontecimiento.

Es el caso, por ejemplo, de las actividades organizadas por el Centro de Visitantes Llano de las Américas, en Sierra Morena. Consisten en salidas en 4x4 con objeto de ver el celo del ciervo al atardecer. "La actividad comienza con la recepción de los participantes en el centro de visitantes Llano de las Américas. Una vez se realiza la visita a las instalaciones, nos desplazamos en vehículos 4x4 hasta el lugar de la observación, realizando, realizaremos paradas estratégicas en los lugares con mayor presencia de ciervos del Parque Natural Despeñaperros", explica la organización.

El Parque de Los Alcornocales, en Cádiz, considerado el mejor bosque conservado de Europa, es otro de los lugares más reconocidos para realizar esta actividad, pues su microclima y vegetación exuberante con valles fluviales estrechos y profundos denominados canutos, facilita que la población de más de 35.000 ciervos puedan vivir de forma adecuada durante todo el año.

Estos tímidos animales de pelaje grisáceo en invierno, y color pardo rojizo en primavera, puedes también contemplarlos durante la berrea en las marismas de Hinojos, dentro del Parque Natural de Doñana (Huelva); en la Sierra Norte de Sevilla, en el Parque Natural Sierra de Hornachuelos, Sierra de Cardeña y Montero en Córdoba; en la Sierra de los Filabres en Almería y el Parque Natural de las Sierras de Cazorla Segura y las Villas, en Jaén, donde podrás presenciar éste magnífico espectáculo a la caída de la tarde, desde el Mirador Félix Rodríguez de la Fuente.

El privilegio de Andújar. Precisamente también en Jaén, la Sierra de Andújar figura como uno de los mejores destinos para conocer la berrea porque contiene la mayor biodiversidad de Europa, con una de las mayores extensiones de monte mediterráneo sin poblaciones en su interior, y en ella se encuentra, además, la mayor población mundial del lince ibérico y de nutria, águila imperial ibérica, buitre negro y otras rapaces, que pueden ser fácilmente avistadas.

Una buena información sobre casas rurales de la zona que queremos explorar, ropa y calzado cómodo, chubasquero por si llueve y prismáticos es todo lo que te hace falta para vivir al completo este regalo de la naturaleza.

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