Una entrada para ver la vuelta de José Tomás a los ruedos españoles es lo que en ciencias económicas se denomina un bien posicional, cuya exclusividad dispara su valor. Por eso, con el anuncio de que la tarde grande de la Feria del Caballo de Jerez reunirá a Juan José Padilla, José Mari Manzanares y un esperadísimo José Tomás, a Jerez le ha caído el Gordo. Sólo hay que darse un paseo por la hemeroteca reciente para entender qué tipo de fenómeno económico se va a producir en la ciudad.

Juan Manuel Lamet, del diario Expansión, periodista especializado en economía taurina, reflejó en su crónica de la corrida del pasado fin de semana en México DF que la reventa para un asiento en barrera había alcanzado casi 8.000 euros. "Tiene un impacto indirecto e inducido en las economías locales. Por cada euro que un aficionado gasta en taquilla, se estima que luego revierten 2,3 adicionales en la industria hostelera del entorno. A Jerez llegará muchísima gente de fuera para ver torear a José Tomás", cuenta Lamet, que refiere los datos del profesor de Economía de la Universidad de Extremadura Juan Medina, el mayor especialista de la materia y que ha realizado diversos estudios de campo sobre lo que mueve el diestro.

Las peticiones ya han llegado desde Francia, México o Estados Unidos. En los hoteles más habituales entre los aficionados taurinos ya han llamado para reservar. "Además, los que acuden a verle torear suelen tirar de abono", dice Lamet. Pues si un tomista tiene que reservar su asiento toda la Feria con tal de conseguir una entrada para el día grande, lo hará. El año pasado se vendieron 1.300 abonos en Jerez. Las estimaciones del coso se sitúan en las 6.000 reservas para las 9.000 localidades de la plaza. Será la primera vez que cuando salgan a la venta las localidades se dispongan medidas de seguridad. Algunos aficionados harán hasta dos o tres noches esperando la apertura de taquillas, el 7 de marzo, justo dos meses antes de la faena del 7 de mayo.

Por el momento, se prevé que no aumenten los precios en relación con el año pasado. Una tarde de lleno supera los 600.000 euros. Multiplicados por el 2,3 mágico, el sábado en Jerez se facturarán casi 1,4 millones de euros adicionales sólo por el fenómeno José Tomás. Pero el estudio de Medina no recoge los factores ambientales de la corrida del 7 de mayo: que los hoteles de Jerez ya se iban a llenar por ser Feria y que por eso el precio de la habitación es más alto, que desde 2014 no torea Tomás en España o que en México no colmó todas las expectativas y el diestro madrileño se quiere quitar una espina. "Y el duende de Jerez", repica Lamet. En el entorno de Tomás cuentan que es una de sus plazas preferidas, que estima mucho a un público entendido y similar al sevillano, donde por cuestiones extrataurinas no torea.

Y vuelve, además, con los Núñez del Cuvillo, su ganadería predilecta, con la que sufrió un desencuentro en 2011 y abandonó hasta que se reconciliaron. "Son idílicos, un Núñez del Cuvillo fue el que indultó en Barcelona. Es un toro bajo, armónico, humillador", relata Lamet. A Álvaro Núñez, heredero de la ganadería, le alegra "que vuelva en Jerez, donde ha vivido muchos triunfos con toros nuestros. A él le apasiona ese ruedo, es un público con compás. El fenómeno José Tomás trasciende todo, es algo que recupera la tauromaquia como algo social, como evento que repercute en toda la sociedad y no sólo en los taurinos".

Por todo ello, la estimación del 2,3 puede ampliarse, tanto numérica como geográficamente. El de Tomás es un aficionado que se gusta en el lujo, y lo más probable que un Jerez colapsado por la Feria regale a las ciudades más cercanas una clientela extra. "No hablamos de un encierro, hablamos de ir a comer, alojarse en hoteles de primera categoría... Te digo sin lugar a dudas que habrá mucha gente que se acerque a la Feria porque ha venido a verle torear, mucha más de la que vaya a verle torear porque vaya a ir a la Feria". La huella en la marca Jerez no se puede calibrar, pero seguro que es positiva, como explica el presidente de Horeca (asociación gaditana de hostelería), Antonio de María. "Estamos muy contentos, siempre es bueno que el nombre de Jerez se asocie a eventos tan importantes como esta corrida".

Desde una estimación preliminar, teniendo en cuenta los factores que convierten a la tarde del 7 de mayo en más exclusiva que otros encierros de José Tomás, la industria taurina de la zona calcula que el efecto José Tomás podría dejar hasta el doble de lo que calculaba Juan Medina, alrededor de los tres millones de euros, y eso teniendo en cuenta que Medina no se refería sólo a lo recaudado en una tarde sino, efectivamente, a lo que gasta el aficionado de José Tomás, que puede ser una entrada regular, una entrada en la reventa -en Jerez no llegará a las cifras de México, ni se le acercarán, dicen los entendidos- o un abono de tres días, que llega a costar 300 euros. No sería de extrañar, apuntan las mismas fuentes que se superen los tres millones de euros.

Existen pocos casos de toreros de tal categoría que mantengan un perfil público tan bajo, lo que, se dice en el mundo taurino, ha provocado el nivel de fanatismo que existe con el de Galapagar. "Es un tipo muy humilde, no lo hace de forma deliberada. Se toma cada compromiso en serio, con muchísima ética. Lo que gusta de él es que antes corneado que dar un paso atrás", defiende Lamet. El periodista ilustra tres perfiles de aficionados que acuden a verle: "los tomistas, a los que no le gusta la tauromaquia sino José Tomás; los tomasistas, que son sus partidarios porque le consideran el mejor pero que son aficionados al toreo; y el resto de los que acuden son los que van a verle a él y al resto de buenos toreros, sin esa especial predilección".

Todos se reunirán en Jerez el 7 de mayo. "Podrá ser una faena histórica o simplemente buena", remacha Álvaro Núñez, "no es fácil hacer historia todas las tardes". Independientemente del espectáculo que brinden él, Juan José Padilla, El Ciclón de Jerez, la pureza de la resistencia, y el enorme José Mari Manzanares, la ciudad ya se está acicalando para una tarde con mayúscula de La Fiesta.