Chiclana, uno de los bastiones históricos del socialismo gaditano y andaluz, se convirtió en la primera parada electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba en la provincia.  Arropado por centenares de militantes y simpatizantes y acompañado por el número uno de los socialistas por Cádiz, Luis Pizarro, y el secretario provincial, González Cabaña, entre otros dirigentes; el secretario general del PSOE instó a los andaluces a "no revalidar" con su voto los "engaños y las mentiras del Partido Popular"  y puso el acento en la trascendencia ideológica de la cita electoral del próximo 25 de marzo.  

Convencido de que Andalucía afronta una de las elecciones "más importantes" de los últimos tiempos, Rubalcaba inició su intervención asegurando que "todos los socialistas de España, tal y como fue nuestro compromiso tras el congreso, vamos a estar con Griñán y con los compañeros de Andalucía para que los andaluces digan no a los engaños del Partido Popular".

"Y es que", recordó, "el PP dijo que no iba a subir los impuestos y que tampoco iba a abaratar los despidos y, como se ha comprobado a lo largo de estos meses, sólo eran mentiras".

"Unas mentiras y unas medidas en contra de los trabajadores, de las mujeres y de la propia igualdad", resaltó, "que el Partido Popular pretende que Andalucía revalide ahora apoyando la candidatura de Javier Arenas".

"Nos han engañado dos veces", subrayó refiriéndose a las Generales y Municipales, "y Arenas no es diferente a Mariano Rajoy o Cospedal". "Hoy", añadió, "ya sabemos que la única libertad que el Partido Popular está dispuesto a defender es la del despido y el único derecho que busca proteger es el de los empresarios a despedir". 

Rubalcaba, que destacó que "los españoles están en deuda  con los andaluces por el importante papel que han jugado en favor de las políticas progresistas", remarcó que, "sobre todo, estamos hablando de ideologías, porque", aseguró, "aunque algunos sólo hablan de gobiernos que toman decisiones técnicas, detrás de la sanidad, de la educación o de los derechos y libertades de las mujeres existe un claro componente ideológico".

A modo de ejemplo, el dirigente socialista resaltó que "mientras que en Andalucía la prueba del talón que se le realiza a los bebés viene acompañada de treinta pruebas diagnósticas, en Castilla La Mancha sólo se hacen tres y a las demás sólo pueden acceder quienes las pueden pagar".

"Igual", prosiguió, "ocurre en materia de educación, con libros gratis para diez de diez niños en Andalucía y sólo seis de diez en Galicia".

Un componente ideológico que trasladó a la reforma laboral, a la que se refirió como el gran sueño "de los empresarios españoles de la derecha más dura".

"Además de injusta y contraria a la creación de empleo, esta reforma", denunció, "retrotrae los derechos de los trabajadores a la época de la transición".

Asimismo y dentro del contexto laboral, Rubalcaba, que mostró su total respeto a la convocatoria de huelga realizada por los sindicatos, instó a Mariano Rajoy a que "se siente con ellos". "Todavía", manifestó, "está a tiempo", subrayando que  "no se puede imponer una reforma sin sentarse un minuto a dialogar".

Seguro de que "en Andalucía la tercera no será la vencida, sino la perdida", el secretario general de los socialistas animó a los andaluces a apostar por Griñán, "una persona solvente y con un proyecto progresista, que defenderá a los andaluces ante Mariano Rajoy, mientras que", auguró, "Javier Arenas será el defensor de Rajoy ante los andaluces". 

Por último, Alfredo Pérez Rubalcaba animó e instó a militantes y simpatizantes a "trabajar, trabajar y trabajar" para lograr una nueva victoria del PSOE en Andalucía. 

En la misma línea, el cabeza de lista por Cádiz, Luis Pizarro, acusó al Partido Popular y al Gobierno de Rajoy de querer "criminalizar a los sindicatos", una "maniobra política" que comparó a la que en su día "puso en marcha la derecha de Margaret Thatcher y que en modo alguno debemos permitir".

Asimismo, Luis Pizarro planteó las elecciones como un "combate ideológico", asegurando que "estamos ante la cita más importante de las que hemos afrontado".

"Pese a lo que digan las encuestas", manifestó, "estoy seguro de que le vamos a dar la vuelta y lo digo", resaltó, "porque ya se empieza a percibir en las calles un clima electoral que me dice que va a ser así".

"Tenemos", concluyó, "que recuperar a aquellas personas que dejaron de acudir a las urnas en las últimas citas".

Por su parte, el secretario provincial de los socialistas gaditanos destacó que "ya se ve que tenemos mejor carita y mejores ánimos que en noviembre" e invitó a militantes y simpatizantes a trabajar en favor de unos resultados electorales que, "con el respaldo mayoritario de los andaluces, nos permitan construir un muro de votos libres contra ese tsunami del Partido Popular  que no debe pasar de Despeñaperros". 

Por otra parte, Francisco González Cabaña se refirió a la reforma laboral del Gobierno como "una ofensiva contra los derechos de los trabajadores con claros tintes misógenos". "Una reforma", añadió, "que pretende dejar a las mujeres en la cuneta y a la que unen, según pudimos comprobar por boca del propio Gallardón,  la intención clara de atentar contra la libertad sexual y reproductiva de éstas después de años de lucha en favor de la igualdad".

Cabaña, que lamentó que "esta reforma misógena esté liderada por una persona, Fátima Báñez, que es mujer y andaluza", mostró su temor porque "lo que está haciendo esta derecha invita a pensar que va a superar lo que en su día hizo la que encabezó José María Aznar".

Por último, la número dos de los socialistas por Cádiz, Rocío Arrabal, se refirió también a los "engaños del Partido Popular" y resaltó que "nuestra prioridad seguirá siendo la creación de empleo".

 "La lucha contra el paro", resaltó, "va a ser el objetivo número uno del Partido Socialista", destacando que "la Junta de Andalucía ha sido la única que a lo largo de todo este tiempo ha impulsado planes de empleo propios".