Cientos de miles de personas se han manifestado en Barcelona a favor de la consulta soberanista convocada para el 9 de noviembre, formando una gran V con los colores de la bandera catalana a lo largo de once kilómetros de la avenida Diagonal y la Gran Vía de la Ciudad Condal. La Delegación del Gobierno en Cataluña ha cifrado entre 470.000 y 520.000 personas el número de participantes de la denominada Vía Catalana, cifra que la Guardia Urbana ha elevado a 1,8 millones, lo que ha llevado a los organizadores de la protesta, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, a hablar de "la manifestación más multitudinaria de Europa". En un comunicado, la Delegación del Gobierno ha explicado que, "dado que la superficie de la concentración es de 200.000 metros cuadrados", en una manifestación de 11 kilómetros, y a partir del cálculo de una densidad de dos o tres personas por metro cuadrado según las imágenes de diferentes tramos, los manifestantes no pueden superar las 520.000 personas.

Al margen de las cifras -la ANC sólo ha dado el dato de 2.000 autocares-, cientos de miles de personas se han concentrado con proclamas y consignas en favor de poder votar el próximo 9 de noviembre y por la independencia, en un ambiente de carácter festivo y reivindicativo sin que se produjeran incidentes. En algunos momentos se han podido escuchar consignas a favor incluso de la "desobediencia", en alusión a la posición de ERC de celebrar la consulta soberanista aunque el Tribunal Constitucional la prohíba.

Uno de los momentos más emotivos se ha producido después de la formación de la V, cuando diversas corales ubicadas en el escenario dispuesto por la organización han interpretado el canto Ara és l'hora, acompañadas al piano por el cantautor Lluís Llach, y el Cant de la Senyera. La presidenta de la ANC, Carme Forcadell, se ha dirigido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, en su discurso ante los manifestantes al afirmar: "President, ponga las urnas". Por su parte, el consejero catalán de la Presidencia, Francesc Homs, situado en la fila cero de la V, ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "no dé la espalda a la voluntad del pueblo de Cataluña" después de la movilización a favor de la consulta, que ha calificado de "importante y trascendente".

A la manifestación han acudido dirigentes de CiU, ERC, ICV, EUiA y la CUP, que han apoyado explícitamente la convocatoria, mientras que se ha podido ver a algunos dirigentes socialistas, después de que el PSC diera libertad de asistencia a sus militantes, tanto para esta manifestación como la que se celebraba en Tarragona en contra de la independencia. En concreto, en el vértice de la manifestación destacaba la presencia del citado conseller de Presidencia, el de cultura, Ferran Mascarell, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, así como las representantes de la ANC y Òmnium, Carme Forcadell y Muriel Casals, entre otras personas. Entre los personajes públicos que han participado en la manifestación han destacado el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y el jugador azulgrana Gerard Piqué, que ha publicado en Twitter una foto con su hijo.

Mas: "Es hora de que Madrid se avenga a sentarse en la mesa a negociar"

Una vez concluida la manifestación, Artur Mas ha afirmado que, tras el "potentísimo" mensaje lanzado por la manifestación, es el momento de que "Madrid se avenga a sentarse en la mesa a negociar" para escuchar a los catalanes que piden votar el próximo 9 de noviembre. En una comparecencia no prevista tras recibir a los organizadores de la manifestación soberanista y flanqueado por la vicepresidenta Joana Ortega, Mas ha agradecido la participación ciudadana por lanzar "un mensaje potentísimo a Europa y al mundo", así como a la Asamblea Nacional Catalana y a Òmnium por organizar la movilización.

Asimismo Mas también ha lanzado un mensaje de unidad a los partidos que promueven la consulta (CiU, ERC, ICV-EUiA y las CUP) y ha dicho que hará "todo lo posible" en aras de este entendimiento y para que el consenso no se "resquebraje". Mas ha hecho una declaración institucional, sin preguntas, tras reunirse con la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, de la Asamblea Nacional Catalana, Carme Forcadell, y el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Josep Maria Vila d'Abadal, entidades organizadoras de la V en Barcelona.

El presidente ha agradecido que la movilización haya transcurrido con un "altísimo" civismo, de forma "tolerante" y con tono "positivo", logrando así un mensaje "contundente" y "potentísimo" que Cataluña envía a "Europa y al mundo", y en ningún momento se ha referido a la manifestación en contra de la consulta que se celebraba esta noche en Tarragona. Mas ha dado la enhorabuena a los organizadores de la V y a los participantes por haber logrado "enorme movilización patriótica" que, a su juicio, puede hacer que se den cuenta en "Madrid, Bruselas y en el mundo hasta qué punto este pueblo quiere ser escuchado, quiere hablar, quiere votar, quiere ser tenido en cuenta y quiere ser respetado".

"Este mensaje es potentísimo y creo que deberían recibir con toda su consistencia y contundencia en la capital del Estado", ha incidido Mas, que ha añadido que esta llamada de "mucho calibre" desde la calle la "deberían escuchar" en Madrid. "Es el momento de que se avengan de una manera u otra a sentarse en la mesa a negociar los términos en el que el pueblo catalán tiene que poder expresarse libremente en las urnas", ha dicho. Mas ha asegurado que se siente "orgulloso" de ser presidente de la Generalitat y se ha comprometido a "no defraudar" al pueblo catalán

El presidente de la Generalitat ha aseverado que asume el llamamiento de los manifestantes a favor de la unidad de los partidos políticos favorables a la consulta. En este sentido, ha prometido seguir trabajando para que no se "resquebraje" el consenso y para que los intereses de los partidos no pasen "por encima del gran interés" del 9 de noviembre. "Espero que todos tomen nota y que tengan en cuenta que la unidad es algo fundamental", ha dicho.