Debate del estado de la Nación

Zapatero afirma que el PIB ya sube y que lo hará durante todo el año

  • El presidente dice que se mantiene la propuesta de retrasar la edad de jubilación a los 67 años.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este miércoles durante su primera intervención en Debate sobre el Estado de la Nación que los indicadores de actividad de los últimos meses apuntan a que la economía española "previsiblemente" creció en el segundo trimestre del año, al tiempo que adelantó crecimientos intertrimestrales "positivos y neutros" en lo que queda de año y una tendencia a mejorar a partir del último trimestre, también para el empleo. Asimismo, Zapatero ha reconocido que el crecimiento aún es "débil" y está sujeto al riesgo de los efectos que puedan conllevar, en la segunda mitad del año, los ajustes fiscales adicionales que se están llevando a cabo. 

Según el jefe del Ejecutivo, los últimos datos económicos representan "signos adelantadores" que inducen al Gobierno a mantener sus previsiones para el conjunto del 2010, que apuntan a una caída del 0,3 por ciento, con crecimientos intertrimestrales neutros o positivos a lo largo del ejercicio. Zapatero aseguró que se están reduciendo "con relativa rapidez" algunos de los desequilibrios que había ido acumulando la economía y que la crisis mostró "con tanta crudeza". 

En este sentido, aseguró que el mercado inmobiliario ha empezado a normalizarse tras el "fuerte ajuste de la inversión residencial", que los hogares y empresas han iniciado también un rápido proceso de reducción del endeudamiento y que la tasa de ahorro ha alcanzado niveles históricamente altos, situándose por encima del 18 por ciento de la renta disponible. A su parecer, estas cifras son "adelantadoras", sobre todo después del rebrote de la crisis financiera en la zona euro, que ha llevado a tomar decisiones extraordinarias que implican cierto cambio de enfoque en las prioridades de la estrategia de salida. 

El presidente esaltó la necesidad de culminar con ambición las reformas estructurales para anticipar la vuelta a un crecimiento capaz de reducir el paro y sentar las bases de un crecimiento sostenible. A su parecer, los efectos de estas medidas pueden ser también inmediatos, ya que la aprobación de las mismas incrementa la confianza en el horizonte de crecimiento de la economía española.  

Así, recordó que el Gobierno sigue ofreciendo y buscando el máximo consenso político y social a través de los diversos escenarios de diálogo en los cuatro bloques de reformas: el sistema financiero, la reforma laboral, la del sistema de pensiones y las de diversos sectores vinculados con la competitividad. Rodríguez Zapatero resaltó la necesidad de que el trabajo de los grupos en el Parlamento permita concluir la Ley de Economía Sostenible, la del sector servicios o el funcionamiento de la Justicia, con la Ley de Arbitraje, la del Procedimiento Laboral o la Concursal. De la misma forma, apostó por mejorar la innovación de la economía y la internacionalización. 

Reforma de las pensiones

Zapatero también dijo que la reforma de las pensiones tiene unos campos "bien definidos" sobre los que se puede actuar en el marco del Pacto de Toledo, entre ellos el retraso de la edad de jubilación a los 67 años y la ampliación del período de cálculo. El presidente aseguró que la sociedad "no puede cerrar los ojos" a los "profundos cambios demográficos" de las próximas décadas, al tiempo que negó que esta reforma esté vinculada a la crisis económica. 

Reiteró que el sistema de pensiones mantiene una situación de superávit y "no presenta problema de solvencia alguno", aunque dijo que "es un problema que debemos resolver hoy". Al respecto, se refirió a las iniciativas presentadas por el Gobierno y que actualmente analiza la Comisión del Pacto de Toledo y confió en que la Comisión se pronuncie "cuanto antes" para acometer los cambios normativos procedentes "con el más amplio consenso posible". 

Aseveró que los "campos"sobre los que es posible actuar "están bien definidos" y apuntó a la elevación de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de forma progresiva, en doce años, "en línea con lo que ya han acordado en Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Noruega o USA". 

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