El alemán Nico Rosberg ganó de forma incontestable un alocado y accidentado Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco por delante de su compatriota Sebastian Vettel, que aumentó de forma considerable su ventaja al frente de la clasificación Mundial. El piloto de Red Bull tiene 107 puntos y alejó en la tabla al finlandés Kimi Raikkonen (86) y al español Fernando Alonso (78), que terminaron en el circuito urbano de Montecarlo en décima y séptima posición, respectivamente. El coche de seguridad fue casi un bólido más y tuvo que salir hasta en tres ocasiones durante las 78 vueltas de carrera, suspendida en el giro 46 por un grave accidente del venezolano Pastor Maldonado, que salió ileso y por su propio pie.

Rosberg, que continuó la tradición de Mónaco -el piloto que sale de la pole position gana-, logró su segunda victoria como profesional después del Gran Premio de China 2012. "Fue increíble. Es algo con lo que sueñas. Cuando era joven veía esta carrera, yo crecí aquí, estoy en casa. Es la carrera más especial que puedo ganar. Simplemente es una alegría enorme", dijo. El alemán, que ganó 30 años después de que su padre, Keke, venciese en el mismo trazado, sonrió al fin después de las decepciones de Bahréin y España, donde salió desde la pole pero terminó lejos del podio por un excesivo desgaste de sus neumáticos. Rosberg, de 27 años, se acordó de sus últimas carreras y respondió directo cuando se le preguntó si se veía luchando por el título: "No pienso en ello. Hace dos semanas estábamos también en la pole y no se nos dio bien en carrera. Tenemos todavía algún problema con la velocidad en carrera".

Su compañero Lewis Hamilton atacó sin descanso a Mark Webber, pero se tuvo que conformar con la cuarta posición. El alemán Adrian Sutil sorprendió con su quinto lugar y terminó justo delante del británico Jenson Button. Vettel celebró el aciago domingo de Raikkonen y Alonso. "Después de todo es un gran resultado", dijo el alemán, que dejará el Principado como el más beneficiado de la extraña carrera en el serpenteante circuito monegasco.

Alonso completó un fin de semana para el olvido que comenzó ya el sábado al clasificarse sexto: el español no tuvo ritmo en carrera con su Ferrari y fue adelantado por el mexicano Sergio Pérez, Sutil y Button. Doble campeón del mundo, Alonso lamentó el desempeño de su coche y atacó a Pérez, que mostró su lado más agresivo. "No teníamos el ritmo y ésa ha sido la base de la carrera. No teníamos ritmo, hemos ido lentos". "Además hubo cosas que no ayudaron, como el safety car justo después de que cambiáramos ruedas o la agresividad de Sergio nuevamente", lanzó el español. Pérez dejó ver su lado más combativo y dio guerra a todo piloto que se encontrase delante: adelantó a Button, hizo lo propio con Alonso y a punto estuvo de hacerlo con Raikkonen, con el que chocó a falta de nueve vueltas cuando luchaban por la quinta posición.

El finlandés terminó décimo después de verse obligado a entrar en boxes y Pérez abandonó cuando faltaban unos giros. "Cuando luchas por hacer el 11º en todas las carreras como Button y Pérez, te lanzas en cuanto tienes una oportunidad. Si en la chicane no me aparto, chocamos (...) Ellos no pierden nada y yo pierdo seis puntos preciosos. Aquí no le salió también y a ver si es una lección", criticó Alonso.

Su compañero en la Scuderia, el brasileño Felipe Massa, terminó la jornada en el hospital después de sufrir un accidente en el mismo punto donde destrozó su bólido el día anterior. El mexicano Esteban Gutiérrez terminó décimo tercero a bordo de su Sauber y volvió a quedarse fuera de los puntos en su primer año en la máxima categoría del motor. 

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