Málaga

Un restaurante marbellí permite fumar en su interior pese a la ley

  • Un local se opone a hacer cumplir la ley y permite fumar en el interior del establecimiento

Todavía existe un bar, un restaurante en el que el cigarrillo no es pecado mortal. En Marbella, hay un establecimiento que ha desafiado a la ley antitabaco, que entró en vigor el pasado domingo, amparándose en la "libertad de expresión" de su propietario, según informa el propio personal de este restaurante: el asador Guadalmina. A la entrada, se lee así: "asador Guadalmina informa: ante la inminente entrada en vigor de la ley antitabaco (cortina de humo creada por nuestro gobierno para tapar siete años de destrucción masiva de España), les informamos que, como negocio privado, haciendo uso de lo que nosotros entendemos son nuestros derechos, dicha ley no será aplicada en nuestro establecimiento. Pedimos disculpas a toda aquella persona que se sienta perjudicada".

Dentro del establecimiento, ubicado en el centro comercial de Guadalmina Alta, parece que nada ha cambiado. Familias enteras, grupos de amigos, comidas de trabajo o de placer… Y todo con el aroma a tabaco de fondo. Además se mantenían los carteles de "se permite fumar" y otro en el que, resumiendo, se leía "los fumadores nunca se han quejado de los no fumadores" (cita no textual). En este punto, el encargado del restaurante, Javier Milla, explicó la postura del propietario del mismo, José Eugenio Arias, y que defiende que "tenemos derecho a la libertad de expresión, y él se ha expresado libremente".

Sin embargo, las consecuencias pueden ser importantes. La ley antitabaco estipula multas de entre 600 y 10.000 euros para los establecimientos que no respeten la normativa y la Delegación Provincial de Salud ya ha advertido que actuará con contundencia contra los infractores.

En el asador, por el momento sólo ha habido un cliente que ha rellenado una hoja de reclamaciones que deberá presentar ante la Oficina Municipal de Atención al Consumidor. Y a pesar de las quejas de este cliente, y de algún otro, de momento, afirman que no van a cambiar de idea. "Cuando venga la inspección de Sanidad, Dios dirá", explicó el encargado. De momento, los clientes parece que no están descontentos con la medida. Los visitantes habituales mantenían su charla, y si bien algunos aplaudía la insumisión del asador, lo cierto es que son conscientes de las "consecuencias" que puede tener, sobre todo para el propietario. "Que se atenga", advirtió Javier, uno de los habituales del local.

El asador Guadalmina es uno de los restaurantes vascos más conocidos de Marbella. A los tradicionales pintxos se les suman la especialidad en carnes y pescados a la manera tradicional vasca, como el bacalao. Habrá que esperar para saber si la publicidad obtenida con esta insumisión les compensa por el gasto de la multa que, muy probablemente, deban abonar.

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