La bicefalia no ha funcionado, tampoco, en la Fundación Málaga Ciudad Cultural, la entidad responsable de promocionar la candidatura de Málaga a la Capitalidad Cultural Europea de 2016. El divorcio entre sus dos responsables, el presidente, Juan López Cohard, y el gerente, Javier Ferrer, es notorio, y aunque ambos admiten diferencias al afrontar las principales decisiones del organismo, intentan que siga siendo un secreto a voces una división que llega en el momento más inoportuno: a una semana de la primera criba de las 16 ciudades aspirantes que realizará un jurado de trece expertos nombrados por el Ministerio de Cultura y la UE.

Según ha podido saber Málaga Hoy de varias fuentes de la Fundación, Ferrer está desvinculado de la toma de decisiones y su labor se limita a firmar documentos, tras dos fuertes discrepancias con López Cohard. Una por la suspensión del macroconcierto que iba a ser el mayor evento cultural de la candidatura y otra por la estrategia a seguir para la defensa del proyecto en Madrid, encargada a la empresa Ingenia QED en contra de su criterio.De hecho se ausentó de la última reunión en la que se aprobó esta medida, el pasado 9 de septiembre, aunque desde el Ayuntamiento se mantiene que estaba de vacaciones. Consultado ayer por este periódico, Ferrer admitió que su labor actual en la Fundación "es menos visible" y que tras diez años como coordinador del Ayuntamiento "no me veo sólo firmando facturas". Tras negar que haya presentado la dimisión, señaló que esperará a conocer la decisión del jurado el próximo día 30 para "analizar la situación" y su futuro. "No comprendí que se suspendiera el concierto ni que la estrategia la coordine una empresa y no la institución pública", explicó.

Las divergencias han sido frecuentes desde que Ferrer dejó su puesto como coordinador general del Ayuntamiento el 11 de enero de este año para asumir la gerencia de la Fundación y dos semanas después aceptara presidirla el empresario Juan López Cohard. Según señalaron fuentes de los patronos de la Fundación -Ayuntamiento, Junta de Andalucía, Diputación de Málaga, Universidad de Málaga, la CEM y la Academia de Bellas Artes de San Telmo-, estos desencuentros se trasladaron a las reuniones del Patronato, donde no era extraño que el gerente matizara las intervenciones del presidente. Uno de sus miembros llegó a explicar que tras expresarle recientemente a López Cohard su disgusto ante un posicionamiento de Ferrer, el presidente de la Fundación le tranquilizó al asegurarle que éste "ya estaba totalmente desvinculado del asunto".

López Cohard negó ayer esta desvinculación y la dimisión de Ferrer. "Es el momento de la presentación del proyecto, responsabilidad del director artístico -Fernando Huici, de Ingenia QED-. Ahora no hay funciones gerenciales económicas, hay que preparar la presentación", explicó. Si bien admitió diferencias de criterio "como puede haber en cualquier ámbito profesional", aseguró que Ferrer "ha hecho una magnífica labor, por la que le felicito".

La suspensión del macroconcierto que se anunció en el cauce del Guadalmedina o la plaza de la Constitución para julio fue uno de los principales motivos de discordia. Mientras Ferrer había gestionado la participación de una veintena de músicos malagueños, entre otros Danza Invisible, Diana Navarro, Annie B. Sweet y Pablo Alborán, la empresa consultora quería organizar un gran espectáculo con un presupuesto de unos 200.000 euros. Aunque el evento se anunció para el fin de semana del 9 al 11 de julio con la idea de dar a conocer el proyecto de Málaga 2016 a los ciudadanos días antes de que el dossier llegara al Ministerio de Cultura, finalmente López Cohard decidió suspender la iniciativa. Lo explicaba, aludiendo a su alto coste, este domingo en una entrevista en este periódico que levantó ampollas en el Ayuntamiento: "preferimos no hacerlo a hacerlo mal". En la misma también criticaba al concejal de Turismo de Málaga y presidente provincial del PP, Elías Bendodo, por su ataque a la Junta por la escasa promoción del Museo Picasso: "Está claro que las declaraciones de Bendodo, en su afán de polémica política contra la Junta, han sido completamente inoportunas e inadecuadas".

Durante diez años, Javier Ferrer ha sido el jefe de gabinete del alcalde y, como tal, una de las personas con mayor poder en el Ayuntamiento. Su nombramiento como responsable gerente de la Fundación fue una apuesta personal del alcalde, quien lo propuso al resto de patronos y defendió que poner ahí a su hombre de confianza era un símbolo de su compromiso con el proyecto frente a quienes criticaban los titubeos del Ayuntamiento con una candidatura que ha tenido múltiples responsables desde que se anunciara en enero de 2004. Ferrer mantuvo su despacho, una planta encima del del regidor, en el Consistorio, y se ha negado a trasladarlo a la sede de la Fundación, en la Casa del Jardinero. Ello ha provocado, según pudo confirmar este periódico, el recelo de las instituciones gobernadas por los socialistas que forman parte de la Fundación, la Junta y la Diputación.

Su ruptura con López Cohard, comunicada al alcalde, se produjo entre julio y agosto, tras la cancelación del concierto y la decisión de dejar en manos de Ingenia QED la estrategia de la candidatura. Ferrer formó en la Fundación un equipo de diez funcionarios municipales y entendía que esta medida ponía en cuestión todo el trabajo anterior. Tampoco está de acuerdo en la estrategia planteada, pues su intención era presentar un perfil más llamativo, con personajes conocidos del mundo de la cultura, y menos institucional, que facilitara un mayor impacto informativo a la hora de exponer la candidatura ante el jurado, teniendo en cuenta que los organizadores de la competición facilitarán encuentros entre las comitivas de las ciudades candidatas y los medios de comunicación. La empresa, sin embargo, ha apostado por una opción más oficialista, similar a la utilizada por Madrid cuando compitió por hacerse con los Juegos Olímpicos, y en la que las principales instituciones malagueñas representarán un pequeño papel en la defensa de la candidatura de Málaga 2016.